Afuera de la Asamblea, el grito colectivo era “La U es del pueblo, no del Gobierno”. Ayer, cientos de universitarios se movilizaron para rechazar el proyecto de la nueva ley de Educación Superior.
La movilización se realizó poco antes de que el Pleno de la Asamblea Nacional iniciara el segundo debate del proyecto de Ley de Educación Superior entregado por la Comisión de Educación.Alumnos, profesores, empleados y autoridades de universidades públicas y privadas se reunieron en el parque El Arbolito, en el centro norte de Quito, desde las 09:00. Una hora después caminaron hacia las afueras de la Asamblea con banderas con los colores de cada institución.
Al frente de los manifestantes estaba Gustavo Vega, presidente del Consejo Nacional de Educación Superior, junto con los rectores y el representante encargado de la Federación de Estudiantes Universitarios, Galo Mendiola.
No es una marcha, dijo Vega, “es una concentración para persuadir a la Asamblea de que algunos disensos pueden ser superados”. El 27 de mayo, el Conesup y los actores del sistema de Educación Superior protagonizaron otra marcha para entregar a la Asamblea una lista de aspectos que se incluyen en el proyecto y con los cuales no están de acuerdo.
Mientras la Comisión de Educación elaboraba el informe en meses pasados, se conformó una comisión bipartita. Allí se acordó incluir en el documento -que se somete a debate desde ayer- los disensos. Los manifestantes reclamaron que se tomen en cuenta.
El rector de la Universidad Andina Simón Bolívar, Enrique Ayala Mora, reiteró, frente a las cámaras de TV, que el informe de la Comisión de Educación está incompleto. “Si se aprueba tal como está sería un desastre para el sistema universitario y el país”, señaló.
A su alrededor, se escuchaba “La U es del pueblo, no del Gobierno”, de boca de los alumnos de la Universidad de Guayaquil. Unos 130 jóvenes de esta institución viajaron ayer desde su ciudad para sumarse a la marcha. Guido Basurdo contó que llegaron a Quito en tres buses. “Nos quedaremos dos días para manifestarnos”, señaló.
Cerca de estos jóvenes estaban los representantes de la Escuela Politécnica del Chimborazo (Espoch). Los profesores de esta institución hacían sonar sus silbatos y tocaban tambores. Rodrigo Santillán, docente de Cultura Física, sostenía una bandera y hablaba de su desacuerdo con la creación de la Secretaría de Educación Superior. “Hacen esto para controlar la autonomía universitaria”.
Una delegación de representantes estudiantiles y rectores, con Vega a la cabeza, ingresó a la Asamblea a las 10:30. Afuera, los estudiantes seguían gritando.
A pocos metros, los miembros de la Federación de Estudiantes Politécnicos del Ecuador no descansaron. Vestidos con camisetas negras flameaban sus banderines. Su dirigente, Eduardo Betancourt, aclaró que “obviamente es necesaria una nueva ley, pero en la parte medular, el Gobierno no debe ejercer el control”.
Los estudiantes de universidades privadas también acudieron. Asistieron representantes de la San Francisco, Tecnológica Equinoccial, Unita, Universidad de las Américas, Cristiana Latinoamericana, Internacional y De los Hemisferios. Al mediodía, los jóvenes se colocaron sogas en las manos y cinta adhesiva en la boca.
Nicolás Pólit, estudiante de la San Francisco, anotó que llegaron pocas personas, 70 alumnos, porque están de vacaciones. Cerca de él, jóvenes de la U. de los Hemisferios se distinguían por usar la camiseta de la Selección. Daniela Vidal mostraba una pancarta que decía: “Yo elegí una universidad privada ¿y qué?”. Ella aseguró que rechaza que la nueva ley controle las becas de cada centro.
Anoche, autoridades, profesores y estudiantes tenían previsto realizar una vigilia.