Las terrazas son características en el edificio El navegante. Foto: Juan Carlos Pérez/EL COMERCIO
Vista desde la avenida 4 de Noviembre, en pleno malecón de la ciudad y sobre la playa El Murciélago, Manta es una metrópoli de alta gama.
El suroeste de la zona urbana del puerto manabita está repleto de edificios de grandes alturas, colores modernos, amplias terrazas y, sobre todo, ventanales panorámicos.
El sector, conocido como ‘El acantilado’ de Manta porque sus macizos de roca sobresalen desde la playa, se ha convertido en el ícono del desarrollo inmobiliario y corporativo del puerto manabita.
En sus más de 40 edificaciones actuales, uno de los elementos arquitectónicos y paisajísticos que más sobresalen son sus amplias vistas panorámicas del mar y la playa. Para lograr esta óptima apreciación del paisaje marino, los arquitectos y constructores se valieron de un elemento estructural: las terrazas panorámicas y los amplios ventanales.
El constructor mantense Gonzalo Escobar edificó la torre de apartamentos El Navegante. Este manabita asegura que utilizar ventanales amplios en los edificios frente al mar tiene muchas ventajas, no solamente constructivas sino de otras índoles, como una eficiente climatización debido a las brisas y vientos que nacen en el mar y que llegan a refrescar los ambientes de los departamentos y oficinas.
Otra cualidad de las ventanas grandes, según Escobar, es que se puede aprovechar el viento marino que llega cargado de yodo y que contribuye a mejorar la salud de los condóminos. La iluminación natural, asimismo, ayuda a reducir el consumo de energía eléctrica.
Los ventanales aseguran claridad hasta pasadas las 18:00. En las épocas de verano y debido a los vientos helados que llegan por influencia de la corriente fría de Humboldt, no es necesario encender los acondicionadores de aire, asegura Escobar.
Otra característica de estos elementos constructivos es la privacidad que brindan. Y como la tendencia es utilizar vidrios de gran espesor -seis líneas o más- el aislamiento acústico es el ideal. Las tecnologías utilizadas son europeas y norteamericanas y ya se desarrollan en nuestro país.
El docente de arquitectura de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (Uleam), Andrés Cañizares, comenta que los ventanales convierten a los espacios interiores de los apartamentos en zonas traslúcidas.
Por lo general se usan dimensiones de 1,30 metros de ancho por 1,50 m de alto. Hay casos, asegura, donde se rebasan esas medidas. Todo va de acuerdo con el criterio del constructor.
Cuando se construye frente al mar, ya sean casas unifamiliares o torres de apartamentos, lo que buscan los compradores es que la vista al mar y la playa sea de lo mejor.
En la actualidad, en Manta se construyen tres edificios de largo alcance, un hotel cinco estrellas y siete edificaciones menores, todas frente al mar.
Carlos Gallegos, experto en aluminio y vidrio, cuenta que las ventanas y puertas tipo techo son el plus para las edificaciones modernas en el puerto.
La colocación de estos elementos está normalizada. En el país existen regulaciones para la utilización de materiales seguros en aluminio y vidrio.
Desde el segundo piso en adelante deben poseer especificaciones internacionales, como utilizar vidrios laminados y templados. Eso mejora la sismorresistencia del edificio y la seguridad de los usuarios.