El mejor boxeador latinoamericano, ya tiene película

El boxeador Roberto Durán inspiró el filme 'Mano de Piedra'. En la película es interpretado por el venezolano Édgar Ramírez. Foto: AFP.

El boxeador Roberto Durán inspiró el filme 'Mano de Piedra'. En la película es interpretado por el venezolano Édgar Ramírez. Foto: AFP.

El boxeador Roberto Durán inspiró el filme 'Mano de Piedra'. En la película es interpretado por el venezolano Édgar Ramírez. Foto: AFP.

A veces necesitamos que una película nos recuerde los logros de los mejores deportistas de nuestra época para no olvidar a los que marcaron un antes y un después en sus disciplinas sin ser ídolos de masas, como el boxeador panameño Roberto Durán.

La historia del mejor peso ligero de todos los tiempos y del mayor púgil que ha dado Latinoamérica llega este viernes 26 de agosto de 2016 a los cines bajo el título 'Mano de Piedra' , el apodo con el que fue bautizado por la consistencia de sus golpes.

Hollywood ya ha rendido homenaje a grandes peleadores que abrieron el camino a mucha gente sin la atención mediática de Mohamed Alí, una leyenda que no necesita presentación y que inspiró numerosas películas, la más destacada de las cuales, 'Ali', optó a dos estatuillas doradas en 2002.

Es el caso de Jake LaMotta con el filme'Raging Bull' (ganadora de dos Oscar en 1981) , Rubin Carter con 'The Hurricane' (candidata a un Oscar en 2000) o James J. Braddock con 'Cinderella Man' (nominada a tres Oscar en 2006) .

La vida de Durán siempre ha sido digna de un guión hollywoodense, por eso cuenta con un elenco a la altura: el venezolano Édgar Ramírez -protagonista-, Robert de Niro, el cantante Usher y la cubana Ana de Armas.

'Mano de Piedra' llegó a lo más alto desde lo más bajo, luchó por pasión sin importar el dinero, compartió su fortuna con los más necesitados y se codeó con importantes figuras de la política y el deporte sin olvidar sus orígenes.

Su éxito no fue fruto de la casualidad y su ascenso como héroe tampoco. “Nací boxeador. Nací completo porque tenía las tres cosas (que se necesitan para ganar): fortaleza, pegada y resistencia”, afirmó él mismo durante la presentación de la película en Los Ángeles.

Pero fueron su inteligencia sobre el ring y su capacidad para analizar a los contrincantes los que le hicieron único. ¿El secreto? Entrenar sin cesar para tener “la mente más rápida y más limpia, y los ojos en mejores condiciones” .

La carrera de Durán, que ahora tiene 65 años, cambió el día que se puso en manos de Ray Arcel (De Niro) , un entrenador amenazado por la mafia que le enseñó a moverse sobre el ring con más claridad y a anticiparse a sus adversarios.

Juntos prepararon los legendarios combates que protagonizó a finales de los 70 y principios de los 80 contra el estadounidense Sugar Ray Leonard, y en torno a los cuales gira la cinta.

Se odiaron sobre el cuadrilátero y ofrecieron un espectáculo que hizo vibrar a miles de personas, pero terminaron siendo buenos amigos. “Nosotros éramos los mejores del mundo y no había dinero” en el mundo del boxeo, asegura Durán. Ahora que abunda, nada sería diferente, anticipa. “Sugar Ray y yo ganaríamos a Floyd Mayweather y Manny Pacquiao” , los boxeadores del momento, afirma.

Lo que también hizo a Durán único fueron las contradicciones que siempre le envolvieron. “Lo ves en el ring y es capaz de transmitir una furia y una fuerza que se contradicen con su nivel de compasión y de ternura en otros aspectos de su vida” , cuenta Ramírez sobre el hombre que inspiró su personaje.

Colgados los guantes, ha quedado la esencia de un hombre humilde, franco y cercano, dedicado a su familia y a su vida en Panamá, país cuyo gobierno no ha dudado en financiar parte de la película de uno de sus mayores héroes.

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