En un comunicado la Cancillería lamentó el fallecimiento de un grupo de expertos e investigadores del virus del VIH/
Sida que viajaban en ese fatídico vuelo MH17.
En el comunicado se pide al Consejo de Seguridad y al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para que se lleve a cabo “una investigación internacional exhaustiva, transparente e independiente”.
La investigación deberá hacerse “de conformidad con los lineamientos de la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), para que se esclarezcan los hechos, al tiempo de garantizar una rendición de cuentas de quienes resulten responsables de este terrible acto” , expuso. También expresó sus condolencias a la Organización Mundial de la Salud (OMS) , a ONUSIDA y a la Sociedad Internacional contra el Sida (IAS) por la muerte de las personas, ocurrida el jueves.
“México expresa sus profundas condolencias a las familias de las víctimas, así como a los gobiernos y a los pueblos de sus países de origen” por el accidente del avión, que cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur, señaló.
Grupos de activistas en todo el mundo no tardaron en enviar sus condolencias. Según testigos son alrededor de 100 expertos en investigación los fallecidos.
Uno de los primeros nombres en hacerse públicos fue el del ex presidente de la Sociedad Internacional de Sida y científico holandés Joep Lange. Joep presidió la IAS entre el año 2002 y el 2004. Qué mejor tributo para Joep que compartir la vivencia de mi amigo y colega, Shaun Mellors, Director Asociado para África de la Alianza Internacional, quién dijo: “Esta es una profunda pérdida colectiva de la ciencia, la investigación, la medicina y la salud pública. Pasaron sus vidas luchando por la vida de los demás y nos comprometemos a continuar su importante labor”.
Aunque los datos aún no parecen claros, según el Huffintonpost, se maneja la cifra de que entre varias decenas y hasta un centenar de pasajeros (medios australianos hablan de 108) podrían estar dirigiéndose a Kuala Lumpur para conectar con un vuelo posterior a Australia que les llevara hasta el congreso, según informa el diario The Guardian.
La tragedia supone un importante varapalo para la comunidad científica que trabaja en la lucha contra el SIDA. Trevor Stratton, un reconocido experto en SIDA y VIH, aseguraba en declaraciones a la televisión australiana que “la cura del SIDA podría estar en ese avión, nunca lo sabremos. No puedes evitar preguntarte sobre lo que ocurrió en ese avión”.
El profesor e investigador en inmunología Richard Boyd lamentaba “haber perdido a líderes globales y a jóvenes brillantes que venían al encuentro.
Es una pérdida desgarradora. Ayudé después de los atentados del 11-S de Nueva York y me recuerda a una catástrofe de ese nivel”. Así lo ha asegurado en unas declaraciones a Guardian Australia que recogen nuestros compañeros de HuffPost UK.