Lurrie Bell (guitarra) y Russ Green (armónica) tocaron junto al joven saxofonista guayaquileño Harry Gamen en la Universidad Católica. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Tiene la postura y el acento de un predicador. Con un sombrero de paja toquilla y su guitarra eléctrica ecualizada al límite -sonaba como si las cuerdas estuvieran a punto de reventar-, el maestro del blues estadounidense Lurrie Bell ofreció una demostración para estudiantes universitarios de Guayaquil.
Los fraseos repetitivos de la guitarra que se disparaban de pronto en direcciones inesperadas marcaron el breve concierto que el cantante y guitarrista ofreció la mañana del jueves 6 de agosto en el centro cultural de la Universidad Católica de Guayaquil.
En el encuentro invitó a estudiantes a tocar junto a él o junto a los miembros de su banda: Russ Green (armónica), Melvin Smith (bajo) y Willie Hayes (batería).
La leyenda del blues actúa hoy viernes 7 de agosto, a las 19:00, el parque El Arbolito, en Quito, en el marco del VIII Festival Internacional Quito Blues 2015. Será su último concierto de la gira por el país.
“Estoy entusiasmado con la gentileza de la gente en Ecuador y quiero devolver el cariño con blues”, indicó Bell, que en su periplo ecuatoriano ha tocado en Riobamba, Guayaquil y Quito. “No conozco a nadie que pueda describir lo que es el blues, simplemente está aquí en el corazón y lo único que hago es dejarlo salir”.
La leyenda del género de la ‘melancolía’, que ganó como mejor artista de Blues Tradicional Masculino en el Blues Music Awards 2015, le prestó su guitarra en la tercera canción al guayaquileño Joshua Abudeye, que tras acoplarse a la banda terminó con una ejecución improvisada que arrancó aplausos del público.
Aunque a unos estudiantes de la carrera de Música de la Católica les costó acoplarse al lenguaje particular del género, ese no fue inconveniente para el saxofonista Harry Game, invitado a tocar con la banda. “El blues es algo libre, puedes expresarte de una manera más melódica, se improvisa al punto de que si dominas el género puede salirte de la forma”, indicó.
El intérprete de la armónica, el también vocalista Russ Green, felicitó al joven baterista guayaquileño Carlos Oyarvide, estudiante de segundo semestre. “Fue una experiencia maravillosa. Increíble como sin haber ensayado nada nos conectamos y fuimos uno solo en ese momento”.