Beto Malavé, ‘Betoman’; Gerardo Alvarado, ‘Geraré’; y Alejandra Cervantes, ‘Doña Pepa’, parte de la banda Los Corrientes. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
El cuento puede ser de lo más trágico pero el empaque sonoro te invita a bailar, dice Gerardo Alvarado, ‘Geraré‘, voz y guitarra del grupo. Habla del sonido del acordeón y el sabor a cumbia en temas como Cuando me empieces a odiar, “un pop pegajoso, alegre y nostálgico” a un mismo tiempo.
El contraste está patente incluso en la letra. “Solo contradicción por donde busques, que ni siquiera yo puedo explicar. Tengo miradas que parecen dulces, Y que en el fondo te pueden asesinar…”.
La canción de amor y desamor es el segundo sencillo promocional del segundo disco de la banda guayaquileña. El cineasta Xavier Andrade, director de la película ‘Sin otoño, sin primavera’, dirigió el videoclip del tema, rodado en Puerto Engabao (Guayas), “una historia de realismo mágico” en medio de una fiesta de quinceañera.
La banda lanzará el video oficial en unas semanas, Epicentro Arte de Quito les grabó un desconectado de Cuando me empieces a odiar a inicios de agosto, disponible en YouTube.
Video: YouTube, cuenta: EPICENTRO arte
‘Sobremesa’ incluye ocho temas entre ellos un bolero, Fronteras; una balada oscura como Agonía, que cuenta la muerte del padre de uno de los miembros del grupo; o un tema más rock como La Porquería, basado en un cuento Réquiem con tostadas de Mario Benedetti, y que habla acerca de la violencia intrafamiliar y del abuso de sustancias. Todo arropado por el sonido tropical de la banda.
“Sobremesa es un encuentro familiar donde cada uno cuenta sus historias, somos tres compositores, tres cantantes y los músicos todos ponen también su parte”, dice Geraré, para quien el disco representa una etapa de madurez, acorde con la entrada a los 30 años de los miembros del grupo.
Una familia musical que se cuenta sus historias personales, que abarcan un amplio espectro de emociones, algunas exultantes y con sabor a fiesta como Carmencita, el primer sencillo promocional del álbum. “Son historias reales, para morirse de risa, para bailar, a veces pueden ser temas serios y tristes, o para reflexionar. Son cosas que nos han pasado, y que hemos sentido en verdad”, agrega el guitarrista de la banda.
El álbum producido por la disquera Grabador los llevó ya a Quito, donde participaron a inicios de mes en las sesiones en vivo de Epicentro Arte y se presentaron en Museo del Rock. La capital es uno de los puntos a donde esperan volver en el los últimos meses del año como parte de una gira nacional de conciertos que incluye a Guayaquil, Quito y Cuenca.
Los Corrientes llevan seis años en los escenarios, hace cuatro se incorporó Alejandra Cervantes, ‘Doña Pepa’, acordeonista y vocalista del grupo.
El acordeón le imprime una personalidad a la banda, le ofrece “el color característico” a la música. Aunque la acordeonista recuerda que no siempre fue así, pues al principio tocaba la melódica. El grupo reconoce además que Cervantes le abrió al repertorio otra perspectiva: la femenina.
El grupo lo integran además Carlos Loor, ‘Oso’, en el bajo; Alejandro Martínez, ‘Otroman’, en la batería; Gabriel Gutiérrez en la trompeta; y José Coveña, ‘Pepe’, en el saxofón.
El vocalista Beto Malavé, ‘Betoman’, sostiene que la cumbia de Los Corrientes fusiona los “sabores” de los integrantes, incluye elementos sueltos de ska, salsa, bolero, varios géneros de rock con acento en lo tropical, y con una personalidad guayaquileña. “Cada uno tiene su propio bagaje musical y emocional, sus propias influencias, que a la hora de tocar contribuyen a contar cada historia”.