La película, dirigida por Patricia Riggen, recrea el drama y el increíble rescate de los obreros de Atacama.
En agosto del 2010 la tragedia se ensañó con un grupo de mineros que quedó atrapado a más de 700 metros bajo tierra tras el colapso de la mina San José, en la localidad chilena de Copiapó. La noticia que dio la vuelta al mundo tras concluir con un exitoso rescate ha sido reconstruida y ficcionada por la directora mexicana Patricia Riggen en ‘Los 33’, su tercer largometraje para cine.
La cinta abre con una hermosa secuencia paisajística sobre el desierto de Atacama dando muestras de lo que será una acertada fotografía a lo largo de la cinta. Con una buena capacidad de síntesis, la directora hace una breve introducción del elenco en el que va subrayando ciertos rasgos de identidad de los personajes principales.
Fisonomías que se adaptan bien al contexto etnográfico y cultural pero cuyas voces, que se escuchan en un inglés latino, marcan un extraño contraste entre la identidad visual y la auditiva, que no ha escapado a la polémica entre la crítica y el público de la región.
La historia se desplaza rápidamente al agreste ambiente de trabajo al interior de una mina, un oscuro y sofocante laberinto de túneles que desciende en espiral a una insospechada catástrofe. En el desmoronamiento de esa ciudad subterránea queda expuesto el estilo de Hollywood como un trágico espectáculo que cumple con provocar un repentino estado de shock que marca el ritmo de la narración.
Apresados en el corazón de la montaña, el drama de los mineros se convierte a partir de entonces en un juego de esperanzas y en una lucha por la sobrevivencia. Dos mundos quedan divididos por una impenetrable frontera de 700 metros.
En el claustrofóbico confinamiento, Mario Sepúlveda (Antonio Banderas) se erige como un líder natural que sostiene la moral y mantiene cierto orden en una difícil e indefinida convivencia. Las fibras más sensibles de la condición humana en situaciones extremas quedan al descubierto en forma una serie de emociones contrapuestas.
Estados que se construyen no solo desde lo visual sino también desde los matices sonoros creados por James Horner, fallecido director musical que brilló con sus composiciones en cintas como ‘Titánic’.
En la superficie, las familias viven su propia tragedia en medio de la incertidumbre, la impotencia y la indolencia de los supuestos responsables. Un clamor que resonó en la opinión pública y que finalmente obligó a intervenir a un Gobierno, en principio indiferente. María Segovia (Juliette Binoche) empuña la bandera de la resistencia en busca de respuestas y acciones.
Aunque el Gobierno aparece como un actor visible, representado por el ministro Laurence Golborne (Rodrigo Santoro), la directora no asume el riesgo de encarar y cuestionar las negligencias de ese poder, allanando el camino a un exaltado patriotismo y un final feliz. Queda la historia y las lecciones de coraje de 33 mineros y sus familias que se negaron a abandonar la esperanza.
Video: YouTube, cuenta: HomeCinemaLatino