Un grupo de investigadores suizos ha elaborado el primer mapa de resistencia humana al virus del sida, que muestra la manera en que el cuerpo lucha naturalmente contra la enfermedad, un avance que podrá tener aplicaciones como la creación de nuevos tratamientos personalizados.
Científicos de la Escuela Politécnica de Lausana (EPFL, en francés) y del Hospital Universitario del cantón de Vaud (Suiza), publicaron ayer los resultados de su estudio conjunto sobre la enfermedad en la revista científica eLife.
Mediante el estudio de cepas de VIH alojadas en un huésped humano, los investigadores pudieron identificar mutaciones genéticas específicas, una huella que refleja los ataques producidos por el sistema inmune.
Con este sistema, los científicos pueden reconocer las variaciones genéticas que hacen a algunas personas más resistentes al virus y a otras más vulnerables, además de usar esta información para crear tratamientos individualizados.
Con la ayuda de un potente ordenador, que han denominado “superordenador”, los científicos cruzaron más de 3 000 posibles mutaciones en el genoma del virus, con más de seis millones de variaciones del genoma de 1 071 personas seropositivas.
“Teníamos que estudiar las cepas virales de pacientes que todavía no hubiesen recibido ningún tratamiento, lo que no es corriente”, explicó -a través de un comunicado- el investigador de la EPFL, Jacques Fellay.
Por ese motivo, los científicos basaron el estudio en bancos de muestras creados en los años 80, cuando todavía no había tratamientos eficaces.
Fellay precisó que el cuerpo humano desarrolla siempre estrategias de defensa contra el VIH, pero desgraciadamente “el genoma del virus cambia rápidamente, a razón de millones de mutaciones al día”, lo que dificulta la tarea de luchar contra él.
Según los autores del estudio, este trabajo ha permitido obtener una visión más completa de los genes humanos y de la resistencia inmune al VIH, lo que podría generar nuevas terapias inspiradas en las defensas genéticas naturales del cuerpo humano.
Según datos de la OMS, en el 2011 hubo 2,5 millones de nuevos casos de infección por el VIH, y se calcula que 1,7 millones de personas murieron. Eso representa 700 000 nuevas infecciones menos que hace 10 años y 600 000 muertes menos que en el 2005.
De acuerdo con datos de este organismo, gran parte de los progresos se atribuyen al tratamiento de las personas infectadas con antirretrovirales, medicamentos que pueden salvarles la vida. Esos medicamentos reducen la cantidad de virus en la sangre, lo que aumenta la posibilidad de que el paciente conserve la salud.
Metas mundiales
- En 2011, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, los gobiernos acordaron como meta que en 2015 haya 15 millones de personas infectadas por el VIH en tratamiento con antirretrovirales. Las últimas estadísticas mundiales indican que este objetivo es alcanzable, siempre que los países puedan mantener los esfuerzos actuales.
- Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), muchos países se enfrentan a dificultades económicas, pero la mayoría se las arreglan para seguir ampliando el acceso a los antirretrovirales.