Francisco Borja, el cirujano plástico del certamen Miss Ecuador, conmemoró sus 25 años de carrera con la publicación de cuatro tomos del libro ‘Todo lo que sé sobre cirugía estética’. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Las prácticas de la cirugía estética con sus luces y sombras, con sus límites y con sus abismos, están recogidas en el nuevo libro de Francisco Borja, el cirujano plástico del certamen Miss Ecuador.
El médico lanzó ‘Todo lo que sé sobre cirugía estética’, un libro de consulta para estudiantes de medicina y postgrado, también con puntos de interés para el público general, dijo.
Hay un capítulo sobre las complicaciones derivadas de tratamiento con cosmetólogos que implantan sustancias tóxicas y cuerpos extraños. “Se inyectan aceite de avión, cera de abeja o aceite Johnson para aumentar las mamas. Y son solo algunas de las complicaciones que llegan al consultorio“, indicó Borja.
El director de postgrado de cirugía plástica, reconstructiva y estética de la Universidad Espíritu Santo (UEES) contó entre los abismos a los pacientes disfórmicos, adictos a las operaciones que nunca quedan satisfechos con las intervenciones. Y los disfórmicos de anestesia, “que solo descansan bajo el efecto de anestésicos” y buscan a través de la cirugía plástica volver al quirófano una y otra vez.
La publicación cuenta con cuatro tomos sobre tópicos cómo el cuerpo, el rostro, la cirugía y la sexualidad, y uno sobre células madre y litotransferencia de grasa. “Existe también la cirugía de la sexualidad. Mujeres que pierden sensibilidad porque el canal de la vagina se agrandó durante el parto. Al cerrar la parte externa y media se puede aumentar el placer de ella y de su pareja”, indicó.
En experiencia del médico, la cirugía que más se realiza la mujer ecuatoriana es la lipoescultura. La popularidad de la ‘selfie’ (autorretrato) aumentó en un 20% el número de cirugías de rostro durante los últimos dos años, estimó Borja, que ha intervenido a reinas de belleza como Constanza Báez, Francesca Cipriani o Alejandra Argudo.
“Todo el mundo sale mal con la ‘selfie’ de frente, por eso vemos que muchos optan por hacerla de lado”, contó el especialista. “Pero en ese caso a veces la nariz no sale bien perfilada o muchas mujeres sienten que no se les ve suficiente busto”.