Iguanas rescatadas de presunto caso de tráfico son liberadas

Luego de realizarse la reconstrucción de los hechos, las autoridades liberaron a las iguanas en sus hábitats naturales. Foto: Cortesía.

Luego de realizarse la reconstrucción de los hechos, las autoridades liberaron a las iguanas en sus hábitats naturales. Foto: Cortesía.

Luego de realizarse la reconstrucción de los hechos, las autoridades liberaron a las iguanas en sus hábitats naturales. Foto: Cortesía.

Ayer, 10 de septiembre, se realizó la reconstrucción de los hechos durante los cuales el ciudadano mexicano, presunto miembro de una red internacional de tráfico silvestre, mostró los lugares en los que capturó a los 11 ejemplares de iguanas que pretendía sacar de Galápagos.

A medida que se realizó la diligencia, los técnicos realizaron la reintroducción de las distintas especies, según informó hoy 11 de septiembre, el Ministerio del Ambiente (MAE) en un comunicado. La reconstrucción de los hechos fue dividida en dos partes, puesto que los distintos ejemplares fueron capturados en dos hábitats diferentes.

La primera parte tuvo lugar dentro de las instalaciones de la Dirección del Parque Nacional Galápagos en Puerto Ayora. Durante esta etapa, el mexicano Gustavo Eduardo T. guió a las autoridades al sitio conocido como El Chiquero, donde indicó el sitio en el que habría atrapado a las iguanas marinas, afirma el comunicado. Una vez finalizada la reconstrucción en esta área, las autoridades competentes ordenaron la liberación de los animales.

Posteriormente, el acusado y los convocados a la reconstrucción de los hechos fueron a la isla Baltra donde se realizó la segunda fase de la diligencia. Allí se identificó el lugar en el que el detenido habría capturado a las dos iguanas terrestres juveniles. “Información que permitirá su posterior reintroducción”, asegura el comunicado del MAE.

El extranjero fue detenido el pasado 6 de septiembre en la isla Santa Cruz luego de que las autoridades encontraran a las 11 iguanas en su mochila. Las primeras investigaciones indicaron que los reptiles iban a ser trasladados al Ecuador continental para luego ser llevados a Uganda (África).

Según un anterior comunicado del MAE, el detenido ya tiene antecedentes penales por tráfico de vida silvestre. En el 2010 estuvo preso en Nueva Zelanda “por recolectar ilegalmente reptiles propios de este país”. De acuerdo con el Código Orgánico Integral Penal (COIP), el acusado podría enfrentar una pena de hasta 3 años de prisión.

El artículo 247 de esta ley señala que “la persona que cace, pesque, capture, recolecte, extraiga, tenga, transporte, trafique, se beneficie, permute o comercialice especímenes o sus partes, sus elementos constitutivos, productos y derivados de flora o fauna silvestre terrestre, marina o acuática, de especias amenazadas, en peligro de extinción y migratorias listadas a nivel nacional por la autoridad ambiental nacional así como instrumentos o tratados internacionales ratificados por el Estado, será sancionado con pena privativa de libertad de uno a tres años”.

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