En la foto: afiche de ‘La Historia Oficial’, estrenada en 1984. El filme, que está siendo reeditado, desvela las torturas, asesinatos y robos de niños durante la dictadura. Cuenta de Flick de Anses Argentina
Tras un intenso proceso de restauración, ‘La Historia Oficial‘, un relato sobre los desaparecidos de la última dictadura militar argentina (1976-1983) que se convirtió en el primer filme sobre esa oscura etapa, volverá a exhibirse en los cines.
El filme, ganador de dos Óscar, se volverá a proyectar a partir del 24 de marzo, cuando se cumplirán 40 años del golpe militar que dio inicio a ese periodo histórico.
Video: YouTube, cuenta: Lukanela
“El canto de guerra en los conciertos de rock y en las manifestaciones era: se va a acabar la dictadura militar“, explicó hoy el director de la película, Luis Puenzo, quien entendió, como muchos otros de sus colegas, que había que hacer algo por el regreso de la democracia.
Así nació la película, que comenzó con la idea de una abuela que buscaba a su nieto desaparecido y que terminó dando un giro completo para hablar “del otro lado”: la historia de Alicia, una madre que se empieza a preguntar de dónde provenía en realidad su hija adoptada.
“Con ese giro fue clarísimo el dilema, la crisis, la fractura de la sociedad, lo que nos pasó a los que pensábamos que no había pasado nada”, relató Puenzo sobre la historia que conduce la película, que habla de una etapa cuyas heridas, reconoce, todavía siguen vigentes.
‘La Historia Oficial’, estrenada en 1984, es una ficción que, a partir del relato de una profesora de historia casada con un hombre muy cercano al régimen dictatorial, desvela con sutileza y sin ensañamiento las torturas, los asesinatos y los robos de niños durante aquel período, chicos que en numerosas ocasiones recalaban en familias de poder.
Según las organizaciones de derechos humanos, el número de desaparecidos en esos años ascendió a 30.000, un conjunto de crímenes que impulsaron la lucha de las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo, que se manifestaron sin descanso por recuperar a sus familiares, batalla que se convierte en eje del filme de Puenzo.
Hacer una película así no fue fácil. Norma Aleandro, quien encarnó a Alicia, reconoció hoy en rueda de prensa que rechazó el papel hasta dos veces por miedo a lo que pudiera ocurrir y no en vano el rodaje se suspendió en varias ocasiones por amenazas de muerte.
Se trata de una producción que se rodó en tiempo presente -la manifestación de las Abuelas de Plaza de Mayo que aparece no fue una recreación-, contó Puenzo, quien decidió reeditar la película para que no se pierda definitivamente y para que llegue “a aquellas personas que son más jóvenes que el filme”.
“Pensé que era injusto que se muriera”, afirma el director sobre una película con fragmentos “estrictamente documentales“, como la carpeta de documentación a la que accede Alicia en un momento del filme, una relación elaborada por las Abuelas de todos los niños desaparecidos hasta ese momento.
Aleandro señaló que, cuando le informaron durante el rodaje de que esa carpeta era real, se turbó completamente: “Había niños asesinados, dentro y fuera del vientre de sus madres”, recordó con la voz quebrada.
En el momento de la película, las Abuelas habían recuperado a solo tres chicos y hoy celebran el reencuentro de 119 nietos con sus abuelas.
Puenzo habla sobre la revisión que ha hecho la sociedad y reconoce que no existe ningún país que haya juzgado como Argentina a los “genocidas” que cometieron esos crímenes durante la dictadura, algo que atribuye a una reflexión promovida también por el cine, por los libros y por el periodismo.