Paco Cuesta (Izq.), Xavier Patiño, Marcos Restrepo, Marco Alvarado y Jorge Velarde, parte de los integrantes de La Artefactoría en un espacio de la muestra ‘¿Es inútil sublevarse?’ del Maac, que cierra el próximo 8 de octubre. Foto: Cortesía La Artefactoría
La Artefactoría, colectivo de artistas guayaquileños que defendió en los ochenta la renovación y el paso a la contemporaneidad del arte ecuatoriano, presenta al público un catálogo de la muestra ‘¿Es inútil sublevarse?’, una exposición que podrá ser visitada hasta el próximo domingo 8 de octubre en el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (Maac).
Se trata un memorial visual y razonado de la exhibición, con las principales contribuciones a la muestra de cada uno de los seis artistas del colectivo, pero además con un repaso de la historia y las obras del grupo (activo entre 1982 y 1989), el contexto histórico precedente y las formas de interrelación de los artistas con la ciudad.
El documento de 214 páginas será presentado por los artistas este jueves 28 de septiembre, a las 19:30, en las salas de exhibición del Maac en Guayaquil, antes de la clausura de la muestra.
La exhibición ‘¿Es inútil sublevarse? La Artefactoría: arte y comentario social en el Guayaquil de los ochenta’, abierta el 15 de noviembre de 2016, ha registrado cerca de 25 000 visitas y abrió el camino para la entrega al colectivo del Premio Mariano Aguilera a la Trayectoria Artística 2017, que el Municipio de Quito concedió en junio pasado.
El colectivo está integrado por los artistas Jorge Velarde, Xavier Patiño, Paco Cuesta, Marcos Restrepo, Flavio Álava y Marco Alvarado, reunidos por el historiador de arte Juan Castro para la elaborando de la revista Objeto Menú en 1982.
El catálogo editado por Matilde Ampuero, curadora de la exposición, contiene textos de Julio César Abad Vidal, Jorge Martillo Monserrate y Carlos A. Icaza Estrada. Y la propia exposición plantea un recorrido de los antecedentes artísticos del grupo, de las propuestas individuales y conjuntas, el contexto político y social de la época, la cultura popular y una mirada a la ciudad como escenario.
Monserrate se ocupa de la relación de la obra de los artistas con el “sabor popular” de la urbe. Abad reseña las propuestas individuales presentadas por cada artista en ‘¿Es inútil sublevarse?’, de los collage de Álava, la instalación de Restrepo como una caverna futurista con formaciones (estalactitas) de latón, los extraños objetos y utensilios relacionados con platos típicos de Cuesta o el muestrario de obsesiones de Velarde.