El Kuya Raymi fortalece la identidad en Imbabura

La festividad concluyó el domingo último, tras nueve días de programación. Hubo una marcha, música, danza y un almuerzo comunitario andino.

La festividad concluyó el domingo último, tras nueve días de programación. Hubo una marcha, música, danza y un almuerzo comunitario andino.

La festividad concluyó el domingo último, tras nueve días de programación. Hubo una marcha, música, danza y un almuerzo comunitario andino. Foto: José Luis Rosales / EL COMERCIO

Los vecinos del barrio Monserrat, de Otavalo, fueron designados priostes del Kuya Raymi (Fiesta de la Fertilidad, en español), que celebran los kichwas de Imbabura.

Desde este año comienzan los preparativos de la próxima edición, que se festejará el 21 de septiembre del 2017. El festejo coincidirá con el equinoccio. La semana anterior, representantes de los pueblos Natabuela, Otavalo, Karanki y Kayambi dieron vida a la festividad, que incluyó rituales, elección de la ñusta, música, danza y un almuerzo comunitario.

Según Rocío Cachimuel, presidenta de la Federación de Pueblos Kichwas de la Sierra Norte del Ecuador (FICI), el Kuya Raymi permite fortalecer la identidad de los pueblos ancestrales. Es decir, mantener viva la cultura, idioma, vestimenta, alimentación...
Es por ello que la última cita se organizó en la comunidad de Pucahuayco, en San Antonio de Ibarra. Este es un asentamiento natabuela.

El denominado Encuentro de los Pueblos permitió hacer algunas reflexiones. Zoila Sánchez, dirigente de Pucahuayco, por ejemplo, lamentó que la vestimenta tradicional natabuela esté desapareciendo.

“Los jóvenes ya no utilizan los trajes”. De acuerdo a la tradición, las mujeres usan blusas bordados y anacos oscuros. Le complementan un collar de mullos dorados llamado hualca. Los hombres, entre tanto, usan pantalón y camisa blanca con coloridos bordados. También un poncho con franjas rosadas, azules y verdes.

Como parte del rescate cultural, los representantes de los cuatro pueblos milenarios de Imbabura realizaron una caminata. En el colorido desfile se destacó la presencia del Coraza, un personaje cubierto por una máscara y collares y pendientes dorados, que viaja a caballo. Cristian Maigua, estudioso de la cultura Otavalo, cuenta que este jinete rememora la riqueza de los antiguos caciques de la región.

La nota galante la pusieron 10 mujeres kichwas de los cuatro pueblos, que participaron en un certamen de belleza. Lisbeth Carolina Tugumbango, del barrio 12 de diciembre, de la parroquia de Natabuela, fue designada Kuya Ñusta (Reina de la Fertilidad).

La celebración incluyó una ceremonia andina. El yachay Jaime Guamán quemó incienso y colocó flores y frutas como un homenaje a la madre tierra. Tras el rito, que, de acuerdo a la cosmovisión andina, sirve para armonizar, se ofreció un almuerzo comunitario.

La programación que se extendió del 17 al 25 de septiembre, finalizó con el llamado ‘bara chimbachi del kuya raymi’ (el traspaso de la organización de la próxima fiesta de la fertilidad). Miguel Yaselga, dirigente del barrio Monserrat, agradeció por haber sido nombrado prioste.

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