Los kayambis recuperan sitio sagrado

Una de las primeras acciones, con miras a la restauración de Puntyatzil, es la colocación de señales en los senderos de uso de los visitantes.

Una de las primeras acciones, con miras a la restauración de Puntyatzil, es la colocación de señales en los senderos de uso de los visitantes.

Una de las primeras acciones, con miras a la restauración de Puntyatzil, es la colocación de señales en los senderos de uso de los visitantes. Foto: Cortesía Municipio de Cayambe

Cientos de pétalos de rosas, además de naranjas, piñas, plátanos… formaban un caracol en el piso. Con esta especie de altar, los indígenas Kayambis, que habitan en el norte de Pichincha y el sur de Imbabura, dieron la bienvenida al nuevo año andino, el 21 de marzo pasado.

El Pawkar Pacha (Florecimiento de la Tierra, en español), como se denomina en Cayambe al equinoccio de marzo, se celebra a lo grande. Desde hace dos décadas, los kayambis festejan en la pirámide de Puntyatzil, localizada a cuatro cuadras al este del parque principal de Cayambe .

Esta es una de las cuatro festividades relacionadas con el calendario agrícola que reúnen a la población indígena en este sitio considerado sagrado. Así comenta Agustín Cachipuendo, presidente del Pueblo Kayambi.

El Pawkar Pacha, que tuvo como eje central el Mushuk Nina (Fuego Nuevo), incluyó danzas y una comida comunitaria en este sitio arqueológico. Al igual que Cochasquí, en el vecino cantón Pedro Moncayo, en Pichincha, Puntyatzil posee varias pirámides truncas. En la Sierra norte son los dos complejos de montículos con rampa mejor conservados.

Las pirámides truncas, las tolas y los pucarás son las estructuras de la arquitectura Caranqui más sobresalientes. Es por eso que el Municipio de Cayambe emprendió, desde el año pasado, el proyecto de recuperación sistemática integral del Puntyatzil.

Según Guillermo Churuchumbi, alcalde del cantón, el objetivo es salvaguardar, investigar, restaurar y difundir el valor histórico cultural de este monumento arqueológico.

Por lo pronto, a inicios de este mes se publicó la monografía ‘Puntyatzil, sede del Señorío Étnico Kayambi’, de los autores Manuel Coloma, Robert Andrade e Iván Barrera.En el texto, de 127 páginas, los tres expertos coinciden en que las investigaciones en torno a Puntyatzil no están concluidas.

César Bustos, director de Educación Alternativa y Desarrollo Intercultural del Cabildo, explica que la monografía recoge temas etnológicos y bibliográficos. “El complejo de tolas del sitio llamado Puntyatzil era un sitio con más visos de centro ceremonial y posiblemente habitacional de la alta jerarquía”. Así se conjetura por los restos de utensilios de uso doméstico, entre otros vestigios encontrados.

Otro de los misterios es el significado de la palabra Puntyatzil, que no es un vocablo kichwa. Se presume que proviene de una lengua que posiblemente desapareció durante la conquista Inca. Ahora, un comité vigilará el proyecto de restauración.

Suplementos digitales