Los kayambis confían sus saberes a los chicos

La cita, para evaluar las fortalezas y debilidades del pueblo Kayambi, se desarrolló en la Unidad  Educativa Cayambe, en la provincia de Pichincha. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO

La cita, para evaluar las fortalezas y debilidades del pueblo Kayambi, se desarrolló en la Unidad Educativa Cayambe, en la provincia de Pichincha. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO

La cita, para evaluar las fortalezas y debilidades del pueblo Kayambi, se desarrolló en la Unidad Educativa Cayambe, en la provincia de Pichincha. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO

La chacra necesita agua, aire, protección, abrigo y alimento, asegura Belén Perugachi, vecina de la comuna de Paquiestancia, Cayambe (Pichincha).

Ella es una de las decenas de chicos que dominan los saberes ancestrales de su pueblo a través del Programa de Niñez y Adolescencia Kayambi, que impulsa la Confederación que lleva el mismo nombre.

La estudiante, de 14 años, comenta que también se ha empapado sobre rituales, bailes, preparación de alimentos, salud ancestral... que deben estar armonizados en la chacana.

Según la cosmovisión indígena, la cruz andina refleja una vida en armonía.

Si bien el proceso de revitalización de los conocimientos ancestrales lleva varios años, desde hace dos se ha intensificado hacia las nuevas generaciones, explica Mario Bustos, coordinador del programa.

Incluso, en este lapso se han producido materiales didácticos para que los niños se críen en sus propios contextos cultural y lingüístico.

Con varios chicos, el programa ha trabajado en caravanas vacacionales, festivales de música, teatro y ritualidad. Uno de los más recientes fue el I Encuentro de la Niñez y Adolescencia Kayambi, que se efectuó el viernes último. En la cita participaron 150 chicos indígenas y mestizos, que representaban a los gobiernos estudiantiles de sus planteles educativos.

La reunión tuvo como objetivo analizar los problemas que afectan a este sector de la población y presentar una propuesta de solución. Esta última demanda la participación armónica de los estudiantes, padres de familia y autoridades comunitarias.

El encuentro de los líderes estudiantiles se hizo tras conocerse una investigación social sobre la situación de los niños y adolescentes kayambis. El estudio, que fue realizado por la Confederación del Pueblo Kayambi y el Consejo Integral de Protección de Derechos de Cayambe, reveló datos preocupantes.

Entre otros se detectó que existen problemas como desnutrición en los menores de cinco años. Belén Perugachi, que participó en la mesa de Salud y Nutrición, considera que este problema sanitario se puede superar diversificando los cultivos en los huertos familiares, para que haya una alimentación variada.

El estudio también reveló que 1 de cada 3 niños conoce el idioma ancestral. Según Juan Cholango, de 16 años, estudiantes de la Unidad Educativa Dolores Cacuango, el inconveniente se debe a que los padres no hablan en kichwa a los niños, sino solo en español. Comenta que él aprendió el idioma milenario escuchando a los mayores. Sin embargo, no es el caso de la mayoría.

Con este tipo de iniciativas se busca formar niños promotores de derechos, con los niveles de reflexión y recuperación de los saberes ancestrales.

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