Kapak Raymi se preserva en fin de año

ángel barona para el comercio Hierbas y piedras (para absorber y pasar energía) utiliza la yachak Valeriana Anaguarqui.

ángel barona para el comercio Hierbas y piedras (para absorber y pasar energía) utiliza la yachak Valeriana Anaguarqui.

Hierbas y piedras (para absorber y pasar energía) utiliza la yachak Valeriana Anaguarqui. Foto: Ángel Barona para EL COMERCIO 

Las reservaciones para los rituales andinos, limpias energéticas y baños de prosperidad se duplicaron en el Hospital Andino Alternativo de Chimborazo. Allí se celebra el Kapak Raymi, una festividad que coincide con el fin de año que festeja la cultura occidental.

Para la mayoría de pacientes los baños andinos son una de las mejores cábalas para iniciar el nuevo año con sus energías renovadas. Pero según la yachak Valeriana Anaguarqui, lo que ellos no saben es que esta temporada es la mejor para florecer y renovar sus energías, no por el cambio de año, sino por la estación cósmica.
“Esta temporada los seres vivos emanan más energías. Celebramos la energía masculina que por la dualidad hace posible la vida de todo lo que conocemos”, refiere Anaguarqui.

Ella dice que esta es una estación especial porque los sembríos están en sus primeras fases y las plantas, las montañas y todo lo que según la cosmovisión andina tiene vida, tienen una energía diferente.

Por eso, esta es la mejor época para participar en un ritual andino de florecimiento y prosperidad. Esta ceremonia incluye una limpia con hierbas sagradas amargas y dulces que pueden equilibrar las energías de una persona, eliminar las malas vibraciones por envidias, susto, estrés o depresión.

Anaguarqui utiliza marco, romero, ruda, manzanilla, entre otras hierbas. Los atados para la limpia se preparan de acuerdo a las necesidades de cada persona. “A quienes no han estado actuando bien, por ejemplo, les ponemos ortiga. Una planta sagrada que es consejera”, cuenta la yachak.

Este 29, 30 y 31 de diciembre, se ofrecerán también baños de prosperidad. Este es otro ritual que se hace después de una limpia para purificar espiritualmente a una persona y ayudar a que se renueve en esta temporada.

Amalia Merino es una de las pacientes que ya hizo una reservación para participar en esta práctica. “Una amiga me contó que lo hizo el año pasado y que este año tuvo mucho éxito y pudo resolver sus problemas. Es la primera vez que lo hago, tengo mucha confianza en los conocimientos antiguos”, dice Merino.

El ritual cuesta USD 20 e incluye una limpia. Los yachaks del Hospital Andino lo ofrecerán desde las 07:00 hasta las 18:00 durante los tres días, debido a la gran demanda.

Pedro Carpio es otro paciente del área andina del hospital. Él ha acudido en otras ocasiones a las ceremonias que se ofrecen ahí, pero en esta ocasión llegó con su hijo pequeño que llora durante las noches y tiene pesadillas.

“Tal vez es espanto. Un mal común entre los niños porque son más indefensos a las malas energías del ambiente”, dice Anaguarqui. Para esos casos, afirma, se requiere una limpia especial que se hace con tabaco y con huevo.

Suplementos digitales