El traslado está fijado para la primera semana de agosto y se partirá desde la población de Selva Alegre, vía fluvial, sobre canoas que estarán ataviadas con palmeras y flores, y sobre ellas, cantoras de arrullos. Foto: Archivo EL COMERCIO
Las organizaciones afroesmeraldeñas e instituciones como la Universidad Andina y Salesiana se preparan para una romería por el río Santiago, en el norte de la provincia de Esmeraldas, para llevar las cenizas del historiador afroesmeraldeño, Juan García. Él falleció a los 72 años el miércoles 19 de julio del 2017 en Quito.
El traslado está fijado para la primera semana de agosto y se partirá desde la población de Selva Alegre, vía fluvial, sobre canoas que estarán ataviadas con palmeras y flores, y sobre ellas, cantoras de arrullos.
La esposa del historiador, Mónica Márquez, dijo que uno de los pedidos del “Maestro y Obrero del Proceso”, como se lo conocía a Juan García, era que sus cenizas reposaran en la población de Playa de Oro, sitio que visitó para contar de cerca cómo vivían las poblaciones negras del norte.
En Playa de Oro, los habitantes conservan sus viejas tradiciones como contar cuentos en los portales, lavar en la orilla del río, o las mujeres fumar sus cachimbas mientras playan el oro en el río, o cuando cultivan sus parcelas.
En esa población se conserva la mitología de personajes que son parte de la tradición como El Duende, La Tunda y El Bambero, que fueron contados por el escritor afroesmeraldeño.
Los habitantes de Playa de Oro, asentados en el margen derecho del río Santiago, guardan intactas sus manifestaciones culturales como la oralidad, que se manifiesta en los cantos de sus arrullos y chigualos, así como en las danzas tradicionales.
Las poblaciones de Telembí y Playa de Oro fueron los sitios donde Juan García recorrió con grabadora en mano y permaneció allí para contar con finos detalles, las historias de los mayores, considerados guardianes de la cultura.
Líndberg Valencia, unos de los guardianes de la cultura del pueblo afroecuatoriano, dijo que García compartió con los habitantes de Timbiré y Playa de Oro largas conversaciones, acompañadas de una taza de agua de surumba (agua de limoncillo), bala de plátano y tapa’o de pescado salado. “Era un humanista, amante de la tradición y de la enseñanza permanente”, señala.
Durante la capilla ardiente que se realizó en el salón Tácito Ortiz Urriola de la ciudad de Esmeraldas, decimeros, cantores y poetas destacaron el aporte a la cultura de García. El poeta Antonio Preciado dedicó una poesía al historiador, que arrancó lágrimas a muchos de los que participaron en el acompañamiento.
La presencia del poeta Julio Micolta, que desempolvó una décima escrita a Juan García hace muchos años, terminó en aplausos, para el Bambero nacido en el Cuerval, una población de La Tola, en el norte de la provincia de Esmeraldas.
El arrullo de Rosa Wila y el bombo de la agrupación África Negra fueron parte de la capilla ardiente que permaneció hasta las 22:00 del pasado jueves 20 de julio, en el Teatro Tácito Ortiz Urriola.