21 canciones y un monólogo para la Magdalena en Quito

En su recital en Quito, Sabina cantó temas de uno de sus más exitosos discos '19 días y 500 noches'. Foto: Paúl Rivas/ EL COMERCIO

En su recital en Quito, Sabina cantó temas de uno de sus más exitosos discos '19 días y 500 noches'. Foto: Paúl Rivas/ EL COMERCIO

El cantautor español Joaquín Sabina se presentó la noche del 5 de junio de 2015 en Quito. Foto: Paúl Rivas/ EL COMERCIO

“Soñadas en los 90, hay rimas que se reiventan bajo los mismos sombreros. Ojalá que las reciban y sigan latiendo vivas en sus cómplices oídos. Contra el olvido, contra el ébola y el Isis, para tiempos de tormenta, bienvenidos a 500 noches para una crisis”. Así saludaba Joaquín Sabina, una vez más, al público que lo aguardaba bajo el techo del coliseo General Rumiñahui, en Quito, la noche del viernes 5 de junio.

Apoyado en un bastón, de elegante traje oscuro y su clásico bombín, el español inició el recital con el que volvía sobre aquellas ya clásicas composiciones recogidas en uno de sus más exitosos álbumes, '19 días y 500 noches'. Los acordes de Ahora que, el primer tema de aquel disco, fueron los que inauguraron una emotiva noche, en un escenario de localidades llenas.

Tras su primer tema hizo una pausa para explicar que el bastón se había colado en el show luego de un tropiezo con una escalera en México. “Me dijo el médico que teníamos que guardar reposo, pero queríamos cantar en Quito, qué carajo”, comentó el artista.
Sin embargo, pronto se deshizo de su bastón para, con guitarra en mano, interpretar 19 días y 500 noches y Barbie Superstar.

“Es un enorme placer volver al ombligo del planeta, donde siempre nos hemos sentido muy en casa. A pesar de la altura que a veces no nos deja respirar”, bromeaba Sabina como preludio de un monólogo que empezaba explicando sus deseos de huir de la crisis en España y que había encontrado en un viejo disco, que cumplía 15 años, el pretexto ideal para emprender viaje para reiventar canciones y refrescar la memoria. Recuerdos que desembocaron en Una canción para Magdalena.

En su recital en Quito, Sabina cantó temas de uno de sus más exitosos discos '19 días y 500 noches'. Foto: Paúl Rivas/ EL COMERCIO

Canciones como A mis 40 y 10, Donde habita el olvido o Peces de ciudad desfilaban en medio de una serie de ilustraciones entre hedonistas y fantásticas del propio Sabina que se proyectaban sobre una gran pantalla al fondo del escenario, para recrear una atmósfera que animaba la complicidad entre el cantautor y su público.

Los músicos a los que llama familia se iban robando protagonismo interpretando algunos temas entre los cuales sonaron El caso de la rubia platino, Conductores suicidas, Noches perdidas. El espectáculo llegaba a su clímax tras los coros de Y nos dieron las diez, cantada a viva voz por los presentes. Chavela Vargas aparecía en Por el bulevar de los sueños rotos y las tradicionales coplas españolas revivían en los versos de Y sin embargo te quiero.

La noche terminó con dos temas ya imprescindibles en el repertorio de Sabina: Pastillas para no dormir y Contigo, que recibieron una emotiva ovación, en el cierre de la gira latinoamericana.

Suplementos digitales