Imagen referencial. A través de las 416 páginas de ‘Jerusalén celestial, Jerusalén terrenal’, los lectores pueden conocer del arte, la fotografía, la política y la vida actual de la ciudad. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
La nueva antología literaria de Yaron Avitov es singular. En ‘Jerusalén celestial, Jerusalén terrenal’, el lector tiene la posibilidad de elegir una época -desde el siglo X hasta el siglo XXI- que encuentre más atractiva en relación a la historia de esta ciudad.
Después de un trabajo de investigación que duró dos años y ocho meses, Avitov integró a los escritores más representativos de cada época en orden cronológico según su nacimiento. Por ejemplo, en la época que va de 1930 a 1939 aparecen escritores como Shulamit Hareven, Ruth Almog y Amos Oz.
Para Avitov, la figura de Oz, una de las más conocidas en Latinoamérica, es importante pero está convencido que hay escritores más destacados como Shmuel Yosef Agnón, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1966.
Avitov cuenta que esta antología nació la noche que pisó Jerusalén por primera vez. “El libro es fruto de muchos estudios históricos, arquitectónicos y literarios”. Después del proceso investigativo el autor de ‘Jerusalén celestial, Jerusalén terrenal’ escogió un total de ochenta escritores.
Autores que en diferentes épocas y con estilos narrativos diversos cuentan la vida de Jerusalén, hablan sobre el pasado y se sumergen, algunos, en la vida actual de la ciudad. Lo que le interesaba a Avitov era encontrar voces literarias que atrapen a los lectores latinoamericanos.
En esta vasta lista están escritores como el Rabí Shmuel Hanagid, Nachum Gutman, Zelda, Erez Biton, Noga Treves, Salman Masalha y Noa Yedlin. En el acápite de cada escritor hay una pequeña biografía, una fotografía del autor y un texto de su obra.
A través de las 416 páginas de ‘Jerusalén celestial, Jerusalén terrenal’, los lectores pueden conocer del arte, la fotografía, la política y la vida actual de esta ciudad habitada por 815 000 personas. “Quien quiera conocer Jerusalén -dice Avitov- tiene la oportunidad de hacerlo por medio de sus escritores y de una literatura jerosolimitana que es un muy cálida”.