Desde 1998, Ivonne Baki fue parte de varios gobiernos y se desempeñó como negociadora de la Iniciativa Yasuní ITT. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
Ivonne Baki, embajadora de buena voluntad para el diálogo de culturas por la paz de la Unesco y miembro de United Nations Training and Research (Unitar), estará presente en la XXI Conferencia de las Partes (COP21), que se desarrolla en Francia hasta el viernes 11 de diciembre.
Sus principales propuestas son lograr acuerdos de paz, la protección del medio ambiente y resaltar el papel de los jóvenes y de la mujer. Desde 1998, Baki fue parte de varios gobiernos y se desempeñó como negociadora de la Iniciativa del Yasuní ITT.
Ahora, la mayor parte de su tiempo lo pasa en Líbano, pero anuncia que pronto ocupará un cargo.
¿Cuáles son sus principales propuestas para la COP 21?
Iré con varios temas, primero como embajadora de buena voluntad por la Unesco, estamos haciendo cosas que tienen que ver con la paz y con el Día Internacional de las Personas con Discapacidad; el ex vicepresidente, Lenín Moreno, hablará como enviado especial de las Naciones Unidas.
Tenemos varios eventos que tienen que ver con protección de los océanos, animales en peligro de extinción y el grupo One World, Young World, que es una propuesta juvenil a favor de la justicia social.
¿Qué significó el Yasuní para usted?
Para mí el Yasuní es vida, es lo que creó consciencia ambiental en el Ecuador. Tenemos 44 áreas protegidas en el Ecuador.
Entonces, ¿no lo considera un fracaso?
Lo contrario. No fue un fracaso, fue un éxito. Se creó conciencia, no solo en el Ecuador, en el mundo entero, con un ejemplo de reducción de emisiones, a través de la prevención, no sacando y cortando árboles para reforestar, como lo que propone Kyoto. Propusimos emisiones netas evitadas. Evitar, prevenir, eso es lo que se está promoviendo ahora, después de dos o tres años.
Ahora también se promueve que los países desarrollados paguen a los países en vías de desarrollo por conservar sus recursos, ¿como en la iniciativa Yasuní?
Ahora la propuesta es la misma. Excelentes las propuestas de los presidentes de Estados Unidos y de China de reducir emisiones, pero también de bajar los costos de las tecnologías limpias o energías renovables.
Bill Gates también reunió a 28 de los empresarios fuertes para que encuentren las mejores tecnologías para reducir los costos de energía renovable. Ya empieza con un fondo de casi USD 14 billones y solo pone USD 2 millones para eso.
Se ha logrado crear consciencia empresarial, privada, del sector público y la sociedad civil, y eso es lo más importante. Pero, son los jóvenes los que han logrado todo esto, porque saben que es su presente y futuro.
¿Cree que sí se pasará a una matriz de energías limpias?
Claro que sí. Estamos en ese camino en el Ecuador. El próximo año lo que se sembró lo vamos a cosechar. Como ocho hidroeléctricas, en Galápagos pronto todo va a ser energía renovable, el primer aeropuerto ecológico, energía eólica, todo en lo que se invirtió muchísimo, se va a cosechar ahora.
Pero, ¿se podría dejar el petróleo bajo tierra?
Bueno, en esa parte no. Estamos utilizando tecnología de punta con empresas fantásticas, extranjeras, que lo están haciendo con un costo mucho más alto que no va a afectar al medio ambiente. Hemos hecho un seguimiento y justo ahora me mandaron un reporte de lo que se está haciendo y es con una afectación mínima.
Ud. ha tenido una larga vida en la política, ¿cómo definiría su paso a través de estos años?
El rol de la mujer siempre es importantísimo. Para mí, ha sido así siempre con el tema de la paz. Actualmente trabajo con un grupo de jóvenes y mujeres por la paz, creamos un centro usando la mujer como el símbolo.
Esta figura siempre ha tenido el rol de encontrar fórmulas de solución en una negociación, como la de Ecuador y Perú. Yo estaba en ese momento con el grupo del profesor Roger Fisher en Harvard, que es el grupo de intervenciones internacionales por la paz.
En 1995, el presidente Sixto Durán Ballén me llamó. Quería que viniera nuestro grupo a hacer las negociaciones y así empezó mi vida en la política. Después de tres años se consiguió la paz. En la parte política no tiene que haber partidos de izquierda, derecho o centro, lo importante es el ser humano y mejorar su calidad de vida.
¿Su cargo actual es financiado por el Gobierno?
No, voy a tomar un cargo pronto pero ahora no es un cargo.
¿Tiene esperanzas de que en esta COP se logre concretar algo?
Esta vez yo creo que ya hay conciencia. Eso se demuestra porque es la primera vez que hay 194 países presentes. La reunión esta vez empieza con los Presidentes para dar el OK y los negociadores solo tienen que implementar, yo creo que habrá una solución. Ya no pueden retroceder.