Irina Almeida, de 6 años, fue elegida ayer Quiteña Bonita

Música, danza, globos de colores, pancartas y el entusiasmo de los niños y padres de familia inundaron el auditorio del Ministerio de Educación, ayer.

En ese lugar se realizó la elección de la Quiteña Bonita de la Fundación Juan José Martínez, que brinda apoyo escolar a niños y jóvenes con cáncer. 10 niñas participaron en el acto realizado por las fiestas de Quito.

Las niñas que padecen cáncer mostraron sus talentos en el escenario. Coreografías, poemas, danzas y actuaciones fueron parte del espectáculo. En el intermedio los asistentes también disfrutaron de la presentación del artista nacional Israel Brito. Los gritos y los coros acompañaron al artista en su show. “Me siento orgulloso de poder acompañarlas. Es un honor para mí”, dijo el músico.

Los padres de Evelyn Simbaña, de 11 años, la apoyaron con gritos y pancartas. Su padre Pedro la alentaba desde la parte baja del escenario. Evelyn pertenece a la fundación desde hace un año, cuando le detectaron linfoma. Ahora recibe quimioterapia en el Hospital de Solca, pero no ha dejado de acudir a clases en el colegio Academia Militar Giotto, en Puembo. La fundación le ayuda a igualarse en las materias cuando tiene que recibir quimioterapia en el hospital. “Estoy feliz porque participe en estos concursos. La vida es para disfrutarla”, dijo su padre mientras Evelyn desfilaba.

Los compañeros de escuela de las niñas también asistieron al acto. Las barras alentaron durante todo el desfile. Patricia Arteaga, madre de Carmen Alcívar, de cinco años, gritaba desde su puesto apoyando a su hija. “Eres la más linda”, decía. Ella comentó que a Carmen le detectaron leucemia desde hace un año y medio. Para ella este tipo de actos hacen que las niñas tengan un momento de distracción. “Es muy difícil el tratamiento, pero por eso no dejan de ser niñas, tienen que disfrutar su infancia”. Luego de una hora de presentaciones el jurado eligió a Irina Almeida, de 6 años como Quiteña Bonita de la fundación.

Martina Dueñas, de 6 años, fue electa Niña Confraternidad. Mientras que Jenny Amagua fue elegida como Niña Simpatía.

Los padres de Irina, una niña delgada y de cabellera corta y rizada, saltaban y gritaban. La pequeña recibió la banda de manos de la reina de Quito, Ana Carolina Vela. Irina desfiló muy desenvuelta, envió besos al público y posó sonriente frente a las cámaras. Su padre estaba orgulloso. “Mi hija es espontánea y feliz, pese a su enfermedad es un ejemplo”. Irina tiene un tumor en su útero y desde hace tres años recibe quimioterapia. Cursa el segundo año de básica en la escuela Rincón del Saber. “Estoy muy contenta porque gané”, dijo la niña.

Suplementos digitales