Un innovador proceso basado en conocimientos tradicionales del Ecuador es aplicado para diversas terapias. Foto: Cortesía Senescyt
El trabajo con diferentes tipos de plantas ha sido parte de las tradiciones y los saberes ancestrales de nuestra región desde tiempos milenarios.
Es una de las razones que han motivado a la naturópata Patricia Mena a aplicar nuevas técnicas para el procesamiento de plantas como la caléndula, la canahuala y la cúrcuma, mismas que han ayudado a aprovechar al máximo sus propiedades medicinales.
Con base en el libro Medicina Tradicional Andina y Plantas Curativas, Mena ha logrado dar distintas aplicaciones a estas plantas. Ella, que además cuenta con un título de Licenciada en Cultura Tradicional de la Salud de la Universidad Metropolitana, ha logrado elaborar diferentes productos homeopáticos basados en los conocimientos tradicionales de diferentes culturas ecuatorianas.
El paso fundamental dentro de su práctica es la extracción del principio activo de las plantas, que es la sustancia a la que se le atribuye las propiedades curativas. Esto lo realiza Mena en su consultorio ubicado en el norte de la capital ecuatoriana.
Para esto, ella selecciona las plantas adecuadas de diversos jardines ubicados en la parroquia de Pifo. Tras un proceso de limpieza y de inspección minuciosa, Mena lleva estas plantas a su consultorio y las somete a un proceso de lavado y secado continuo, que puede llevar varios días.
El material resultante es almacenado en unos envases de vidrio de color café opaco, que evitan que la luz del sol afecte a las propiedades de las plantas. Posteriormente, se realiza una maceración con una mezcla con alcohol potable y agua purificada, y se deja en reposo durante aproximadamente 20 días como mínimo.
La tintura que queda después posee las propiedades curativas de las plantas en una alta concentración. Mena, que es presidente de la Asociación de Profesionales Naturópatas del Ecuador, asegura que es necesario una gran cantidad de plantas para obtener apenas unas gotas de este producto concentrado.
Ella pone como ejemplo al equiseto, planta mejor conocida como cola de caballo; con 1 kilogramo de esta planta, se logra obtener apenas 50 mililitros de tintura medicinal.
Esta concentración logra multiplicar el potencial curativo y medicinal de las plantas. “De un litro de líquido procesado se puede extraer 10 litros de producto terapéutico”, concluye Mena.