Luego de cuatro horas de debate, el Consejo Universitario de la Universidad de Guayaquil dejó pendiente el análisis de un nuevo sistema de admisiones para el 2011.
El tema, propuesto por la Comisión Académica, plantea reemplazar el preuniversitario por un examen de suficiencia.
Sin embargo, por falta de tiempo, el estudio de la propuesta se aplazó para enero próximo. Y por esta causa el proceso de inscripciones se suspendió en todas las facultades. Martina Gonzabay llegó desde Santa Elena para inscribir a su hijo en Medicina, pero en las ventanillas le informaron que el proceso se prorrogó.
El subdecano de esa escuela, Camilo Morán, indicó que los trámites se retomarán en enero, cuando el Consejo defina cuál será el mecanismo idóneo para el ingreso de los bachilleres. “Eso está en la nueva Ley de Educación Superior. Ahí se habla de un sistema nacional de nivelación y admisión, que hay que analizar”.
El vicerrector académico José Apolo Pineda explica que ese nuevo sistema deberá empezar a funcionar cuando la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt) coordine su vigencia.
“Hasta mientras la universidad debe afrontar el ingreso de los nuevos estudiantes implementando una normativa que de igualdad a todos los aspirantes”.
Se trata de un examen de suficiencia, que incluirá dos partes: 40% analiza las competencias básicas y un 60% conocimientos específicos en áreas técnicas, de salud y sociales, según la carrera.
Quienes obtengan los promedios más altos ingresarán directamente. Los aspirantes con las notas más bajas pasarán a nivelación y luego a un segundo examen.
El vicerrector afirma que el área de informática de la universidad está lista para aplicar el nuevo modelo. El registro de aspirantes, por ejemplo, sería por Internet.
Pero los dirigentes estudiantiles se oponen al examen. Andrea Becerra, vicepresidenta de la FEUE, dice que con ello se retrocedería en el tiempo. “Al condicionar el ingreso se va en contra de la universidad de puertas abiertas”.
En el pre 2010 se registraron cerca de 30 000 estudiantes. La alta demanda dejó en evidencia la falta de infraestructura y de presupuesto de la institución.
Ese último tema concentró gran parte del debate del miércoles. Los miembros del Consejo conocieron que para el 2011 la universidad contará con USD 158 millones. Esto significa USD 7 millones menos de lo que recibieron para el 2010 y USD 42 millones menos de lo habían solicitado al Ministerio de Finanzas.
Alfredo Ruiz, decano de Jurisprudencia, planteó un reajuste presupuestario en cada facultad. Otra de las alternativas fue la suspensión de los cursos de inglés y computación, pues con la nueva Ley dejarían de ser obligatorios.
El tema preocupa a decanos, como Héctor Chávez, de Comunicación. “Cómo mantener la calidad si sacamos los cursos del pensum. Cuántos maestros quedarán desempleados”. Debido a la polémica, el rector Carlos Cedeño decidió aplazar el debate para enero y suspender las inscripciones, hasta que el Consejo Universitario emita una resolución.