El ingenio brota en las universidades

Olimpa Santillán y Elba Miño, estudiantes de la Universidad de Guayaquil, que obtuvieron reconocimiento con su proyecto de investigación. Foto Mario Faustos /El Comercio

Olimpa Santillán y Elba Miño, estudiantes de la Universidad de Guayaquil, que obtuvieron reconocimiento con su proyecto de investigación. Foto Mario Faustos /El Comercio

Olimpa Santillán, Elba Miño, estudiantes de la Universidad de Guayaquil, que obtuvieron reconocimiento con su proyecto de investigación, junto la tutora Gardenia González. Foto Mario Faustos /El Comercio

El éxito de su investigación germinó del campo de Los Ríos. Elba Miño y Olimpa Santillán, estudiantes de la Facultad de Ciencias para el Desarrollo de Vinces, de la Universidad de Guayaquil, se plantearon crear un banco germoplásmico de árboles élites de cacao nacional (Theobroma cacao L).

Este proyecto resultó ganador en la categoría investigación científica del II Concurso de Reconocimiento a la Investigación Universitaria: Galardones Nacionales 2014, organizado por la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).

160 proyectos fueron registrados para el certamen. De ellos, 73 fueron clasificados y 14 obtuvieron reconocimientos en las categorías de investigación científica, innovación y saberes ancestrales.

Para alcanzar su premio, Miño y Santillán recorrieron las fincas de los cantones Vinces, Baba y Palenque, en busca de las mejores plantas para su estudio. “Seleccionamos aquellas que tienen más de 50 mazorcas, mazorcas amarillas y sin enfermedades”, puntualizó Miño.

Las muestras fueron sembradas en laboratorio y luego de tres meses volvieron a las plantas madres para obtener ramas que fueron injertadas en las plántulas. Así comenzaron con un banco para proveer plantas productivas, sin riesgo de contraer enfermedades y de buena calidad, que serán entregadas a los agricultores.

La investigación tuvo el apoyo de la Asociación de Productores Orgánicos de Vinces (Aprovinces), que agrupa a 400 agricultores y que, gracias a la asesoría de calidad de esta facultad, ha logrado ubicar su producto en dos empresas chocolateras de Suiza.

“En el exterior, Ecuador está posicionado por su cacao fino nacional de aroma. Pero en las últimas dos décadas se ha perdido esa calidad por la mezcla de varios tipos de cacao”, explicó Gardenia González, docente investigadora y guía del estudio.

El país cada año exporta, en promedio, 400 000 toneladas de cacao fino de aroma. Para aportar a incrementar el negocio, una próxima fase del estudio será el análisis de la variedad genética del cacao fino, aplicando biotecnología y marcadores moleculares.

Ayer, miércoles 3 de septiembre de 2014, en la Universidad, las ganadoras obtuvieron otro reconocimiento de las autoridades. María José De Luca, coordinadora de las zonales 5 y 8 de la Senescyt, resaltó el ingenio de los universitarios e informó que la Secretaría ha destinado USD 50 millones para fomentar 63 proyectos de investigación en este año.

Para el concurso Galardones Nacionales 2014, la U. de Guayaquil participó con 35 proyectos. Otro de los destacados es el de identificación de genotipos de papiloma virus más frecuentes en Guayas, dirigido por el estudiante Guido Silva.

De 1 000 muestras analizadas, 352 resultaron positivas. “Los genotipos 16, 52 y 59 tienen alta incidencia en el estudio. Pero las vacunas que circulan en el país son contra el 16 y 18 (…) La idea es ampliar el estudio y, a futuro, hacer vacunas propias”.
La Universidad de las América fue otra de las ganadoras.

Alumnos de institución propusieron una posible cura para la Leishmaniasis, enfermedad que cada año causa de 20 000 y 30 000 defunciones en el mundo.

En la Universidad Politécnica Salesiana de Cuenca, en cambio, optó por diseñar un vehículo monoplaza tipo fórmula student. El Bosco 1.0 participó en julio, con más de 100 universidades, en la competencia estudiantil Silverstone (Inglaterra).

Los ganadores obtendrán una beca de reforzamiento académico y podrán postular al Programa de Becas Convocatoria Abierta. Todos los proyectos pasarán al Banco de Ideas, en el que podrán hallar apoyo científico y posible financiamiento para su ejecución.

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