Imagen referencial. Los fenómenos climáticos extremos afectan más a los países en vías de desarrollo, según un informe presentado este 8 de noviembre de 2016 en la COP22. Foto: Pixabay.
Los últimos cinco años fueron los más cálidos desde que comenzaron los registros climáticos, con temperaturas extremas que afectan sobre todo a los países en desarrollo, señaló hoy (8 de noviembre de 2016) la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en la cumbre del clima en Marrakech, Marruecos.
Entre 2011 y 2015 se registró un “período de extremos“, dijo Omar Baddour durante la presentación de un nuevo estudio climático en el marco de la conferencia. Según el informe, el año 2015 fue el más caluroso.
En algunos estudios climáticos publicados entre 2011 a 2014 por una revista especializada estadounidense, algunos concluyeron que la probabilidad de olas de calor aumentó en diez o más veces. Como ejemplos, se incluyeron el verano de 2013 en Europa Occidental y las olas de calor en la primavera y otoño de 2014 en Australia.
La OMM, con sede en Suiza, observa el clima global desde la década de 1950. Por su parte, la organización ambiental alemana Germanwatch indicó en su Informe de Riesgo Climático Global que en los últimos 20 años varios países, particularmente Honduras en Centroamérica, Myanmar en el sudeste asiático y la isla caribeña de Haití, sufrieron fuertemente las consecuencias del cambio climático.
Inundaciones, deslizamientos de tierra, olas de calor y otras condiciones climáticas extremas asolaron especialmente los países en desarrollo.
“Para muchas personas el cambio climático está muy lejos, pero con nuestro informe demostramos que las discusiones que estamos teniendo aquí tienen su origen en hechos reales”, dijo el autor principal del reporte anual Sönke Kreft durante la conferencia en Marruecos. “No se puede responsabilizar a un único hecho por el cambio climático, pero podemos remitirnos a una lista de acontecimientos”, añadió.
El informe anual se basa en los datos de la reaseguradora alemana Munich Re, como así también información del Fondo Monetario Internacional (FMI). En todo el mundo murieron casi 530 000 personas entre 1996 y 2015 a causa de los fenómenos meteorológicos extremos. Las pérdidas económicas directas ascendieron a cerca de USD 3,1 billones.
Entre los diez países que el año pasado han sido fuertemente afectados por los fenómenos meteorológicos extremos se encuentran los africanos Mozambique, Malawi, Ghana y Madagascar. Esto es inusual debido a que los sucesos climáticos, como las sequías, que actúan durante un período más largo, no se reflejan en el informe, según Kreft.
Sin embargo, a principios del año pasado hubo fuertes lluvias e inundaciones en África occidental. “El cambio climático es real”, dijo a DPA Taonga Mbale, de la Agencia de Medio Ambiente de Malawi.
“Nosotros, en Malawi, debimos soportar las consecuencias.” Una gran parte de la población vive de la agricultura y por lo tanto depende de las condiciones meteorológicas, agregó el experto.
“Capacitamos a nuestros agricultores para que por ejemplo tengan grano, puedan soportar mejor la sequía o la maduración temprana”, señaló Mbale. Los programas de reforestación deben prevenir la erosión del suelo durante las lluvias fuertes, añadió.
La cumbre sobre cambio climático COP22 comenzó el lunes 7 de noviembre en Marrakech con apasionados llamamientos a combatir el calentamiento global.
La conferencia, que se desarrollará hasta el próximo 18 de noviembre, cuenta con la participación de más de 30 000 personas, entre ellas 43 jefes de Estado y 32 primeros ministros.
En la COP22 se buscará asegurar que los países estén cumpliendo sus promesas para reducir las emisiones, se intentará definir un calendario específico y garantizar que anualmente se liberarán USD 100 000 millones para que los países puedan luchar contra el cambio climático.
Por otra parte, la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) informó que las emisiones de gases de efecto invernadero de los países de la Unión Europea (UE) aumentaron en 2015 un 0,7% respecto al año anterior, aunque el bloque sigue en el buen camino para cumplir sus objetivos climáticos.
“El informe de este año muestra que a pesar del pequeño incremento de las emisiones en 2015, la UE sigue por buen camino hacia sus objetivos climáticos para 2020″, aseguró en un comunicado emitido en Copenhague el director de la EEA, Hans Bruyninckx.
Desde 1990, las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeron en un 22% en la UE, según los datos preliminares recopilados por la EEA.
En 2014 se registro un récord en la reducción de emisiones, incluso teniendo en cuenta que fue un año con un invierno muy frío.
Según los pronósticos, la UE aun debe intensificar más sus esfuerzos para lograr el objetivo de una reducción del 40% de las emisiones hasta 2030 en comparación con los niveles de 1990. Si se continúa al ritmo actual, se conseguiría una reducción de entre el 26 y el 29%.