Indígenas difundirán su manera de proteger a la naturaleza, en Quito

Imagen referencial. Los integrantes del pueblo Sarayaku consideran que actualmente no existe una designación internacional de conservación

Imagen referencial. Los integrantes del pueblo Sarayaku consideran que actualmente no existe una designación internacional de conservación "que reconozca la relación única entre los pueblos indígenas y el bosque". Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

Imagen referencial. Los integrantes del pueblo Sarayaku consideran que actualmente no existe una designación internacional de conservación "que reconozca la relación única entre los pueblos indígenas y el bosque". Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

El Pueblo Kichwa de Sarayaku en la región amazónica difundirá a partir de mañana (23 de julio del 2018), en Quito, su manera de proteger la naturaleza a través de una propuesta denominada Kawsak Sacha (Bosque Viviente).

José Gualinga, líder sarayaku, explicó a Efe que con el Kawsak Sacha, proponen la protección permanente de la tierra nativa, "sin extracción de recursos naturales, y basada en la relación interconectada que los pueblos indígenas tienen con sus bosques, agua y espíritus".

Aseguró que se trata de poner por escrito y difundir las prácticas que han venido desarrollando durante toda su historia los indígenas para proteger la naturaleza.

La socialización del Kawsak Sacha coincidirá la próxima semana con el aniversario de la histórica victoria de Sarayaku en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que determinó que el Gobierno ecuatoriano violó los derechos de la comunidad al realizar actividades de extracción de petróleo sin su consentimiento.

Aunque en la Constitución ecuatoriana en vigor desde 2008 consta que la naturaleza está sujeta a derechos, Gualinga considera que eso "solamente está en los papeles" y que "cualquier gobierno de turno" puede modificar esa disposición por decreto para ampliar proyectos extractivos en parques o reservas naturales.

Por ello, con el Kawsak Sacha, una "práctica milenaria que ha sido olvidada, renegada, marginada, discriminada", dice, pretenden difundir su forma de cuidar la naturaleza que se fundamenta, entre otros, en "dejar en tierra" recursos naturales, como el petróleo, "impulsando nuevas formas de generar economía".

Los integrantes del pueblo Sarayaku consideran que actualmente no existe una designación internacional de conservación "que reconozca la relación única entre los pueblos indígenas y el bosque".

Para Sarayaku, los sistemas de áreas naturales protegidas creados hasta el momento por el Estado ecuatoriano y las organizaciones internacionales, que no resultan en una consulta plena o la participación de los pueblos indígenas, "no son una solución".

"De hecho, degradan y violan los derechos indígenas básicos a la autonomía y soberanía", indican en un comunicado.

En el escrito agrega que los esfuerzos de Sarayaku para detener las actividades petroleras en sus tierras "han mantenido un estimado de 100 millones de barriles de petróleo en el suelo".

Sin embargo, su tierra "no está permanentemente protegida, y continúa siendo un foco de posibles nuevos planes de perforación", agrega al denunciar que los líderes de Sarayaku han recibido "amenazas por su firme oposición a la extracción de petróleo"

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