Los indígenas de Cotopaxi difunden su trabajo organizativo

Rumi Yumbay ubica incienso en un cuenco en la cruz andina. Fotos: Fabián Maisanche y cortesía.

Rumi Yumbay ubica incienso en un cuenco en la cruz andina. Fotos: Fabián Maisanche y cortesía.

Los jóvenes del MICC participaron en los talleres organizativos y de planificación comunitaria en Sigchos. Fotos: Fabián Maisanche y cortesía.

Los dirigentes del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) promueven las denominadas Escuelas Vivas con los directivos de las diferentes organizaciones del Pueblo Panzaleo.

El propósito es fortalecer los procesos organizativos, la agenda de gobierno de Cotopaxi, el turismo comunitario e impulsar la participación en los rituales andinos.

La masiva afluencia de dirigentes jóvenes y de segundo grado del MICC permitió que la iniciativa fuera un éxito y se extendiera a todo tipo de público desde este mes (mayo del 2018).

Leonidas Iza, presidente del MICC, explica que la riqueza de la Pachamama no solo debe ser difundida entre los indígenas, sino compartida con todos. El dirigente indica que la participación de los mestizos y campesinos en las reuniones organizativas permitirá que se conozcan mejor los espacios turísticos de los siete cantones de Cotopaxi.

Además, sobre cómo los indígenas luchan por sus derechos colectivos y defienden la naturaleza por medio de las mingas y los rituales.

Una de las Escuelas Vivas se realizó en la laguna Tilinte, ubicada en la comunidad El Salado de la parroquia Isinliví, del cantón Sigchos.

Rumi Yumbay ubica incienso en un cuenco en la cruz andina. Fotos: Fabián Maisanche y cortesía.

El lago cristalino recibe las aguas que nacen de las vertientes de la cordillera del Quingopana, situada en el bosque protector Toachi-Pilatón.

El grupo de expedicionarios del MICC se ubicó en una alfombra verde, a 3 200 metros sobre el nivel del mar.

Allí dibujaron una chacana o cruz andina con velas de diferentes colores. El símbolo fue adornado con granos de maíz, flores silvestres y trozos de madera. En dos cuencos o vasijas pequeñas ubicaron el carbón encendido para que el incienso produjera el humo.

Iza fue el encargado de realizar el ritual solicitando permiso a la naturaleza para realizar sus actividades organizativas. “Estas actividades se practican de corazón para poder generar unión, cariño y amistad entre los participantes”, asegura Iza.

Los jóvenes conversaron y planificaron actividades para las próximas fiestas andinas.

Por ejemplo, están el Inti Raymi o Fiesta del Sol, que será el 21 de junio; El Koya o Killa Raymi, que significa la fiesta de la siembra y la feminidad, que se celebra el 21 de septiembre, y el Kapac Raymi que será el 21 de diciembre y es la fiesta de la masculinidad.

Al finalizar las actividades planificadas, los indígenas se refrescaron en la laguna. Otro grupo de jóvenes se encargó de preparar los alimentos para la pambamesa. Las mujeres ubicaron sobre las chalinas papas cocinadas, habas, mellocos y otros productos.

“Estos procesos tienen el fin de difundir la riqueza ecológica que hay en las comunidades. Estamos planteando alternativas económicas como el turismo comunitario”, asegura el dirigente Rumi Yumbay.

La próxima salida de las Escuelas Vivas será el viernes 22 de junio. Entre las actividades planificadas en el monte sagrado Quingopana está realizar el agradecimiento al sol, la pambamesa y dictar talleres sobre liderazgo.

El MICC recomienda viajar con ropa abrigada al monte, ubicado en el cantón Saquisilí. La cima era utilizada por los taitas para agradecer al Sol por su energía. “Estas serán las primeras escuelas vivas en las que recibiremos a los mestizos”, asegura Yumbay.

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