‘La India María’ ícono de la cultura popular mexicana
Foto: GDA
Convertida en leyenda de la comedia mexicana, la actriz María Elena Velasco, más conocida como ‘La India María’, falleció hoy a los 74 años, dejando para el recuerdo su actuación en clásicos de este género cinematográfico como ‘El miedo no anda en burro’, ‘El que no corre… vuela’ o ‘Tonta, tonta pero no tanto’.
La actriz nunca pudo desprenderse de aquel bonachón e ingenuo personaje que en los años 70 la catapultó a la fama, ‘La India María’, una humilde mujer indígena que en sus divertidas peripecias por el mundo ponía al descubierto el racismo y el machismo que imperaba en la sociedad mexicana de la época.
De hecho, en 2014, más de cuatro décadas después de haber interpretado por primera vez a este icónico personaje, María Elena Velasco (Puebla, 1940) rescató aquella india María siempre permaneció en la memoria de los mexicanos, gracias a la película ‘La hija de Moctezuma’, que dirigió su hijo Iván Lipkies.
A sus 73 años, y tras permanecer diez alejada de las cámaras cinematográficas, la actriz volvía a vestir el atuendo indígena, a peinarse aquellas dos míticas trenzas y a protagonizar un sinfín de aventuras, rodeadas del humor y la inocencia, característicos de este personaje.
Una vez más volvía a conquistar al público, como ya hizo en los años 70 y 80 con ‘Ni Chana, ni Juana’, ‘La presidenta municipal’, ‘La comadrita’ o ‘Se equivocó la cigüeña’, entre otras de las muchas películas que protagonizó.
Los golpes, caídas y la peculiar forma de hablar español caracterizaron a este personaje que, como muchos mexicanos en la época, emigró del campo a la Ciudad de México con la intención de ser sirvienta.
Como nunca logró alcanzar tal propósito, tuvo que realizar todo tipo de aventuras para poder sobrevivir en la gran urbe, protagonizando un sinfín de desventuras y situaciones absurdas que hicieron que este personaje, inocente y pícaro al mismo tiempo, fuese aclamado en México y llegase a conquistar otros muchos países de Latinoamérica.
Tras permanecer más de dos décadas como la gran maestra de la comedia mexicana, María Elena Velasco se alejó de los focos a comienzos de la década de los 2000, realizando alguna que otra aparición esporádica en la telenovela ‘Corazón indomable’ y en series de televisión como ‘Mujer, casos de la vida real’, ‘La familia P. Luche’ o ‘Papá Soltero’.
La actriz, de la que fue poco conocida su faceta de bailarina y que comenzó su carrera en el teatro, se entregó a la gran pantalla, donde le esperaba un papel estelar del que nunca se pudo desprender.
Interpretó un personaje mítico de la comedia mexicana que permanece en la memoria colectiva de varias generaciones y cuya ingenua forma de ver la vida, despertaban la ternura del público, que no podía sino estallar en carcajadas ante las hilarantes peripecias que protagonizaba.