Miguel Ángel Verdugo, especialista en educación inclusiva, cree la integración de los estudiantes con discapacidad en el aula es una tarea de profesores, compañeros y también del Gobierno.
¿Qué dificultades enfrentan las personas con discapacidad para integrarse a la escuela regular?
La principal es que históricamente han estado discriminados y ausentes de participar en la escuela ordinaria. Eso es una falta de consideración por su derecho, reconocido por la ONU. Hay muchos tipos de discapacidad y cada una tiene unos retos distintos.
¿Qué se necesita para llevar a cabo la educación inclusiva en países como Ecuador?Para eso hay que transformar la escuela y así lo llevamos haciendo en muchos países. La Fundación General Ecuatoriana y el Ministerio de Educación están diseñando un proyecto piloto para superar esas dificultades de inclusión en este país. Implica hacer un currículo apropiado para ellos dentro del aula ordinaria, programar la relación con el resto de los chicos. Habrá también que crear políticas públicas y priorizar la tecnología para los centros.
En el taller que dio a docentes en Quito, sobre este tema, ¿qué experiencias recogió?
Hay algunos profesores que ya la ponen en práctica. Pero sí reclaman mayor formación de los profesionales y tienen razón. Debe haber una inversión mayor en lo que es la formación de los maestros y los técnicos de apoyo.
¿Cómo abordar el tema con los estudiantes que no tienen ninguna discapacidad?
Hay que incentivar la solidaridad. Debemos preguntarnos ¿por qué las personas presentan actitudes negativas ante la discapacidad? Quizá porque no la han conocido, ni convivido. Si un alumno que va a la escuela regular tiene alguna discapacidad necesita que el que esté al lado ayude o al menos comprenda. Hay que empezar informando al alumnado.
¿Cómo evitar que los niños se burlen o sean crueles?
Solo deben recibir información estructurada para que comprendan y acepten las dificultades que puede tener el otro. La aceptación es más compleja en la secundaria, entre adolescentes. La responsabilidad es del maestro, la escuela, el sistema educativo.
¿Se trata de una atención especial para los alumnos con discapacidad?
No es una concepción de beneficencia. Ellos tienen el derecho a que se les de una atención igualitaria, a la equidad y a la no discriminación. Las personas con discapacidad son ciudadanos como nosotros pero requieren apoyo del Gobierno para superar las dificultades que surgen.
¿Qué papel deben tener los gobiernos en la educación inclusiva?
Es su obligación garantizar siempre el derecho a la educación de todos los ciudadanos, y para eso deben proveer de los medios necesarios. Puede haber situaciones difíciles por la geografía del lugar, hay que valorar qué metodologías puedes usar o qué sistemas de profesores itinerantes, de nuevas tecnologías, de periodos educativos.
¿Qué formación deben recibir en la universidad quienes estudian para ser profesores de escuela o colegio?
Se requiere formar en competencias técnicas a todos los maestros, primero a los que dan clases de entendimiento mínimo y luego al profesor de apoyo. Es un reto de todos los países el incorporar las innovaciones y formar al profesorado. Deben haber asignaturas que les permitan entender el diseño universal del aprendizaje y la importancia de hacer una escuela diferente.
¿Cuál es el mayor reto de las escuela regulares?
Se debe aceptar al alumno pensando en las diferentes dimensiones de la vida. No solo se trata de lo académico, está lo interpersonal, lo emocional, lo físico, la salud, la inclusión social, sus derechos. Todo eso se puede evaluar y reprogramar hoy en la escuela.
¿Cómo se aborda el tema en España, donde Ud. vive?
El tema de la inclusión a las personas con discapacidad empezó hace 25 años y hoy está generalizada. Hay centros que funcionan mejor que otros. Depende de la motivación de los profesores, de la organización del centro de liderazgo, de las políticas públicas.
¿La educación inclusiva redujo la demanda de centros especializados para personas con discapacidad?
Sí. Siguen habiendo centros de educación especial pero solo para las grandes afectaciones: como la intelectual o los problemas de comportamiento. La cifra bajó de 100 a 25 personas que van a esas instituciones, los demás asisten a la escuela ordinaria.
¿Y en cuanto a la accesibilidad universal?
Se ha hecho un esfuerzo muy fuerte desde hace años. Desde el 2005 hay una ley que obliga a que, en un período de unos años, todos los espacios públicos -escuelas, restaurantes, cines- tienen la obligación de poner rampas de acceso. Pero siempre tienes que seguir peleando porque hay alguien que no lo comprende, que se le olvida, un arquitecto o un diseñador que no entiende.
¿A qué apunta la educación inclusiva?
A la participación natural. Si tienes dos hijos, uno con discapacidad y otro sin ella, lo que aspiras es tomar las mismas decisiones con ambos: que vayan a la escuela que tu quieres, por cercanía, por proximidad o pensamiento. Se busca cumplir con el derecho a una vida ordinaria y con las mismas aspiraciones que cualquier ciudadano .