Lo ideal es consumir las frutas de temporada
A una hora de la capital azuaya se encuentra el cantón Guachapala. Por un camino de lastre se accede a la hacienda de la familia Encalada, donde el verdor de las plantas frutales predomina.
En tres hectáreas, Francisco Andino, de 23 años, cultiva duraznos, un fruto que en esta época aún está tierno. No es temporada de cosecha y, por ende, su costo es elevado. En los mercados de Cuenca se consigue a USD 0,50 la unidad y cuando hay abundancia el valor baja a 0,10.
Andino se graduó de agrónomo y está encargado de la plantación familiar. Según él, es importante que las personas se acostumbren a consumir frutas de acuerdo con las temporadas. “Pueden encontrar de buena calidad y a un precio menor y ahorrar en sus compras”. En febrero, dice Andino, habrá abundancia de duraznos, peras, manzanas, capulíes...
Mientras poda las plantas que fueron sembradas hace tres años, da otro consejo. Las familias no solo deben contentarse con comprar en los mercados sino que también pueden acudir a los huertos y haciendas de los productores para hacer compras directas. Otra ventaja es conocer si la producción es orgánica o no.
Pone ejemplos. A 20 minutos de Guachapala está el sector de Bulán. Allí, los productores les realizan una suerte de ‘tour’ a los compradores por los cultivos. Su objetivo es que conozcan que su producción no tiene químicos. Otra opción es Don Julo, dice Andino. “Los productores comercializan a precios bajos”.
Andino, quien no usa químicos porque así el suelo se conservará de mejor forma, recomienda que se compren frutas pequeñas porque siempre tendrán mejor sabor que las grandes y “de seguro tuvieron un manejo correcto de plagas, nutrientes, podas y controles fitosanitarios”. Él usa abonos orgánicos y bioles.
A través de unas mangueras negras, que están junto a las plantas de durazno, se riega el terreno. En esa propiedad, que es una de las más grandes de Azuay, también cultivan chirimoyas, una fruta que requiere más cuidados y por ende es más costosa. En total son 1,5 hectáreas.
Según Andino, en el país casi no existen plantaciones de chirimoyas, por lo que es costosa. “Para que el fruto no se deforme se necesita polinizar y proteger con mallas”. Por su experiencia de 10 años aconseja comprar una chirimoya de la variedad cumbe. No se pudre con rapidez y es dulce, gustosa y carnosa.
Pero hay frutas que se pueden consumir durante todo el año. Entre otras están, dice Andino, las moras que se cultivan en climas templados como los valles de la Sierra central y el Austro. Para comprar esta fruta hay que observar que no esté aplastada.
Los tomates de árbol son otra opción. Pero se deben comprar los de contextura lisa y pequeños porque duran más y no son amargos. Es una fruta rica en potasio y con altos niveles de fibra y vitaminas A, B, C y K. Hay una importante producción en Tungurahua, Pichincha, Imbabura, Cotopaxi, Chimborazo, Azuay y Loja.
En la misma condición están las frutillas y granadillas, dice este agrónomo, quien hace año y medio viajó al vivero más grande de Perú donde se capacitó sobre frutas y manejo del suelo.
Según él, la granadilla en los mercados se compra en USD 0,25 cada una y los productores las venden en USD 0,5 y representa una dificultad de costos para el pequeño agricultor.
Otro problema es que cada vez hay menos plantaciones frutales. Explica que la migración y la falta de apoyo hacen que cada vez existan menos terrenos con frutos, “lo que encarece el costo e ingresan frutas del exterior”.
Lautaro Andrade / Especialista en seguridad alimentaria
‘Alimentos de la época ayudan a la economía’
Localmente es factible tener una gran variedad de frutas, vegetales y hortalizas durante todo el año. Esto se da por las bondades de nuestro país, por la cantidad de pisos agroecológicos; así que es fácil tener una variedad de frutas que otros países no tiene.
Hay frutas y legumbres de temporada que nos permiten y nos ayudan a diversificar los platos diarios. No tenemos que comer lo mismo durante todo el año. Podríamos consumir naranjas, piñas, manzanas en diferentes fechas; y esto se logra solamente por la variedad de pisos.
Más allá de la cantidad de productos, también está el tema de la calidad de lo que se consume. Los seres humanos necesitamos una gran cantidad de micronutrientes y las frutas y vegetales son los alimentos que contienen estas características. Sin embargo, no comemos frutas ni vegetales con la misma frecuencia que el arroz, las papas...
Lo que se debería hacer es empezar a enseñar a la población los beneficios de este consumo, que resulta mejor si se lo hace en las temporadas en las que se dan estos productos nutritivos.
En nuestro país no se necesitaría forzar al suelo para obtener ciertos productos. Así las producciones son mejores y con bajos niveles de productos químicos. Nuestros suelos no los necesitan ya que son bastante buenos. Sí hay que usar fertilizantes cuando se trata de producciones pequeñas.
Lo mejor es consumir alimentos de temporada, que son bajos en químicos, bajos en precio (por la gran cantidad de producción), son buenos y responden a la idea de una agricultura limpia.
Para incentivar el consumo se puede hacer campañas, pero no se las debería hacer desde la parte técnica, sino más bien desde la idea de comer sabroso, veamos a un grupo de famosos consumir estos alimentos, tener buenos ejemplos y claro también de conseguir un precio razonable en lo que se compra.
Este punto es importante y es una de las ventajas de consumir en temporada lo que se va dando.
Ahora, por el cambio de vida, es difícil comer productos frescos, pero se puede ingeniar maneras de incluir estos alimentos en la dieta diaria. Talvez picados o combinados pero son necesarios. Se puede buscar estas alternativas, siempre manteniendo los niveles de calidad y cuidando que los alimentos no pierdan su esencia nutritiva.
Cultivos
En casa se puede sembrar hortalizas
El consumo de vegetales y hortalizas de temporada es recomendable para la salud y el bolsillo de los ecuatorianos. Una alternativa puede ser la siembra de estos productos en casas y departamentos. No se necesita mucho espacio para tener un cultivo de hortalizas naturales. Solo se debe tener una maceta, semillas y dedicación para cuidar a las plantas y que crezcan. Muchas de las hortalizas y vegetales son fáciles de cultivar; el clima ayuda a que estas se den fácilmente.
Los rábanos, por ejemplo, necesitan 30 días para crecer y luego pueden ser consumidos en los hogares. En estas pequeñas plantaciones no se necesitan químicos ni productos especiales para su desarrollo.
Preparados
Los productos se pueden procesar
Debido al estilo de vida actual, la dedicación para la preparación de alimentos ha cambiado. Sin embargo, existen alternativas para poder comer productos frescos y cultivados sin mayor cantidad de químicos.
Muchos de los vegetales no son agradables a la vista, a pesar de sus colores, por eso es recomendable prepararlos en trozos o rebanadas para que sea más fácil su consumo.
También se los puede hacer en encurtidos. Al guardarlos en frascos limpios y mezclar algunos tipos de vegetales su sabor es más agradable.
Si se los va a cocinar, el tiempo debe ser corto, ya que si se los deja mucho tiempo en el fuego estos pierden los nutrientes que los caracterizan.
FRASES
“Los agricultores tienen productos saludables y baratos. Es una opción ideal para comprar”.
“El manejo integral del suelo es vital para la persona y para vivir en armonía con la naturaleza”.