La llegada del hombre a la Luna causó más dudas que sorpresa, en el Ecuador de 1969

luna

luna

Segundo Bolagay tenía 26 años cuando el hombre llegó a la Luna. Trabajaba en la fábrica textil la Internacional, en el sur de Quito. En casa no contaba con una televisión ni radio, por lo que no pudo seguir las noticias del evento.

Lo que pudo conocer salió de las tertulias diarias con sus compañeros de labor. Se preguntaban si en realidad Estados Unidos logró salir del planeta o se trataba de un montaje. La mayoría coincidía en que era un acto publicitario y que tendrían que esperar varias décadas hasta que la tecnología alcance ese nivel.

El tema no duró mucho en las charlas dentro de la fábrica. Apenas uno o dos días y luego quedó en el olvido; lo que no ocurrió en el resto del mundo. Hoy precisamente se han organizado varios actos en el planeta a propósito del 20 de junio del 2014, cuando se recuerda los 45 años de la llegada del hombre a la Luna.

Otro jubilado; Ramiro Freire, de 60 años, dice que pudo verlo a través de la televisión. En ese tiempo la imagen era en blanco y negro y la señal no era nítida. Pero le marcó una imagen que hasta ahora recuerda.

“De cuando el astronauta colocó la bandera de Estados Unidos en la superficie lunar”. La noticia en Ecuador tardó días en conocerse, desde que ocurrió el evento. Freire dice que generó un par de comentarios entre sus compañeros de trabajo, del sector público, pero no pasó a mayores.

“Acá no se lo vio como esa revolución tecnológica que se quiso vender desde Estados Unidos”, recuerda el jubilado. Por eso, al igual que Bolagay, dice que aún persiste en él la duda de si la humanidad pisó o no la Luna.

Suplementos digitales