La práctica estudiantil es la primera escuela para los futuros cineastas, productores y realizadores. Foto: Cortesía Incine
Una selección de 36 cortometrajes se presentará esta semana en la cartelera de Flacso Cine, en Quito. Los filmes son parte de los proyectos académicos desarrollados por estudiantes y egresados de tres instituciones educativas del país.
Durante el proceso de formación, el cortometraje se convierte en un primer acercamiento a las técnicas, las dinámicas y los retos de la realización audiovisual.
En muchos casos, la difusión de esos trabajos no sobrepasa las fronteras del ámbito institucional. Sin embargo, considerando que se trata de proyectos académicos, Paulina Simon, programadora de Flacso Cine, asegura que hay productos cuya calidad técnica, artística y conceptual merecen un espacio para la difusión pública. Así nació ‘Cine de escuela’.
La idea –dice Simon- es que esta sala permanezca abierta a la diversidad de géneros, formatos y contenidos, pero también al diálogo que abonará en la formación de públicos así como de los propios realizadores.
El Incine, la UDLA y la Universidad San Francisco de Quito son las instituciones que participan de esta iniciativa.
Video: YouTube, canal: Incine. ‘El Escuchatorio’
Para Lissette Cabrera, directora académica del Incine, la idea de exponer los proyectos estudiantiles a la opinión pública no es una experiencia nueva. De los 20 o 30 filmes que se producen en cada semestre en el Incine, al menos la mitad circula en muestras institucionales, así como en festivales locales e internacionales.
Cabrera está convencida de que la mejor forma de aprender cine es haciéndolo. Por eso, explica que el 80% de la malla curricular es práctica.
Los trabajos de un minuto que se ensayan desde el primer semestre se convierten en productos de 5, 10 y hasta 25 minutos en los últimos semestres. Son obras que se van refinando en el proceso de aprendizaje e integran elementos cada vez más complejos, cuyo objetivo final es el de generar una estética personal con una proyección laboral y profesional.
Una visión que también es compartida por York Neudel, docente de la UDLA, para quien la exhibición de estas obras es uno de los primeros pasos en la carrera de los futuros realizadores. Es la primera vez en dos años y medio de carrera que esta institución participa en una muestra abierta al público.
Video: YouTube, canal: Canal Incine. ‘La Virginidad de Edipo’
Para Neudel, una de las principales ventajas es el intercambio de ideas entre realizadores y el público, pues la muestra incluye una charla con algunos de los directores.
A Sebastián Rivera, quien participará con ‘El espectador’, el cine le da la oportunidad de plantearse muchas inquietudes. Ese -dice- es el principal catalizador de ideas que, en la práctica, van reconstruyéndose en el proceso de realización.
En ‘La virginidad de Edipo’, Julio Baldeón, por ejemplo, se planteó el reto de demostrar las relaciones de poder en el amor. Su corto fue premiado en el Festival Sin Límites. “La clave está en encontrar el equilibrio entre la forma y la sustancia de una película”, es una de las lecciones que le ha dejado la escuela de cine.
Para Matías Kuykendall, director de ‘El escuchatorio’, más que una profesión, el cine es una forma de vida en la cual el desarrollo técnico y creativo va acompañado de un crecimiento personal para enfrentar el reto común de todo cineasta: el trabajo en equipo.
Video: YouTube, canal: Canal Incine. ‘El Espectador’