Héctor Mario Carril: 'Las antenas móviles no provocan efectos en la salud'

Archivo particular

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  • Hoja de vida de Héctor Mario Carril

Su Experiencia.  Consultor de Telecomunicaciones para la UIT, máximo organismo que dicta las normas de este sector.

Su punto de vista.  La radiación de las antenas celulares no afecta a la salud.

  • La frase:

'La Organización Mundial de la Salud no establece efectos negativos en las antenas celulares'

¿Qué nuevas investigaciones giran entorno a la supuesta afectación de las antenas del servicio móvil a la salud?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) desde que se propagó el uso de los celulares investigó sobre los efectos adversos electromagnéticos y con cada nuevo servicio agrega más investigaciones. Esto lo hace a través de la comisión para la protección de radiaciones no ionizadas, la misma que se encarga de recolectar los informes científicos que hay en el mundo sobre el tema. Con ello, evalúa los casos y saca conclusiones. En así que se han establecido ciertos niveles para las radiaciones ionizantes con las que se ha podido encontrar que no provocan efectos en la salud.

¿Qué diferencia hay entre las radiaciones ionizantes con las antenas de celulares?
Las radiaciones ionizantes son las que tienen la suficiente fuerza para romper un átomo, una molécula. Por ejemplo, las que generan un daño sobre la estructura molecular son las de rayos X que son herramientas de salud para curar un daño. Pero el médico se tiene que proteger con chalecos. En cambio, las no ionizantes, como las de celulares, no tienen este poder y aun así se pide que la colocación de antenas sea alejada. Este tipo de potencia es muy baja comparada con otros. Por ejemplo, las señales de radiodifusión.

Eso no significa que la radiación de las radios sea dañina...

Exacto, simplemente es menor. La gente no sabe esto y como ve muchas antenas de telefonía móvil se asusta.

¿Cuál es el efecto de los celulares en la salud?
La OMS no ha podido demostrar su afectación a la salud. Pero el Instituto de Cáncer con sede en Francia hizo un estudio donde se incluyen los campos electromagnéticos en base al uso de celulares y se los estableció como posibles cancerígenos en un nivel muy reducido; parecido al consumo de café, que puede devenir en un cáncer de vejiga.

Si el estudio se desprende de la exposición electromagnética ¿cuáles son las recomendaciones?
Entre otras cosas, usar el servicio de manos libres, pero la esencial es disminuir la exposición del ser humano a los campos electromagnéticos. De acuerdo con la explicación de las autoridades se pide que las antenas estén alejadas, en respuesta a una preocupación justa de la población. Pero mientras un celular está más alejado de la antena consume más batería y viceversa. Entonces, con ese alejamiento se está generando que aumente el nivel de campo electromagnético porque la gente sigue hablando por el teléfono celular.

En base a eso ¿la idea es tener más cobertura de antenas y así conseguir un menor campo electromagnético?
Sí. Por ejemplo, si hay una sola antena para cubrir una zona, esta debe estar en una parte alta. Pero si hay varias se pueden ubicar en la parte baja (de la ciudad) porque de lo contrario se interfieren las frecuencias. En cambio, al bajar las antenas se disminuye el impacto visual y eso es lo que le genera miedo a la gente. Pero al disminuir la potencia se mejora la exposición del ser humano al campo electromagnético y, a su vez, el aparato consume menos señal. Estamos en una situación al revés, esto es producto del error que ha cometido la industria de no informar.

¿La relación de enfermedad y antenas está presente en los países de la región?
Va más allá, se extiende a escala global. Por eso en el 2008 la asamblea de la UIT, que es el organismo regulador de las NN.UU., sacó una regulación y pidió a los países poner atención a este tema porque la gente tiene miedo. A nivel de la región hemos propuesto a los gobiernos que utilicen buenas prácticas de instalación. Es decir, que estén acorde al medioambiente para evitar ese impacto visual y ese rechazo inminente de la población y ha habido aceptación.

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