Guillermo del Toro encanta públicos y jurados con sus fábulas

‘La forma del agua’ alcanzó siete nominaciones en la edición número 75 de los Globos de Oro. Foto: EFE / FOX

‘La forma del agua’ alcanzó siete nominaciones en la edición número 75 de los Globos de Oro. Foto: EFE / FOX

‘La forma del agua’ alcanzó siete nominaciones en la edición número 75 de los Globos de Oro. Foto: EFE / FOX

Con 54 años y 21 proyectos audiovisuales como director, Guillermo del Toro es un especialista en contar fábulas y acaba de ratificarlo con ‘La forma del agua’. Una película que parte como gran favorita para la edición número 75 de los Globos de Oro, a la que llegará con siete nominaciones.

Del Toro, que nunca antes había sido distinguido por la organización, finalmente hechizó a los Globos de Oro. Su obra logró candidaturas a la Mejor película dramática, Mejor director, Mejor guion, Mejor actriz de drama (Sally Hawkins), Mejor actor de reparto (Richard Jenkins), Mejor actriz de reparto (Octavia Spencer) y Mejor banda sonora original (Alexandre Desplat).

En la categoría a Mejor película dramática tendrá que vérselas con obras de otros reconocidos directores como ‘Call me by your Name’, de Luca Guadagnino; ‘Dunkerque’, de Christopher Nolan; ‘The Post’, de Steven Spielberg; y ‘Tres anuncios en las afueras’, de Martin McDonagh.

Han pasado 24 años desde que debutó en el cine con una atípica historia de vampiros en ‘Cronos’. Desde entonces, el universo cinematográfico de este cineasta mexicano se fue poblando por algunas de las más extrañas y memorables criaturas del cine.

Personajes a los que ha llevado a transitar por la tienda de un anticuario mexicano (‘Cronos’), las misteriosas instalaciones de un orfanato (‘El espinazo del diablo’), las sucias alcantarillas de Nueva York (‘Hellboy’) o las zonas rurales de la posguerra española en ‘El laberinto del fauno’. Escenarios góticos, oscuros, decadentes que son parte de su propia concepción del cine fantástico.

En ‘La forma del agua’, Del Toro vuelve a recurrir a la metáfora para poner en escena un manifiesto antifascista a través de la historia de Elisa (Sally Hawkins), una joven muda que trabaja como conserje en un laboratorio en 1963, en plena Guerra Fría, donde se enamorará de un hombre anfibio (Doug Jones) que se encuentra ahí recluido.

El mexicano llega a los Globos de Oro con un León de Oro a la Mejor película en el Festival de Venecia como respaldo y una historia que equilibra su compromiso con el cine de autor y ciertas concesiones a los estándares del cine de Hollywood, y con la que puede volver a la alfombra roja de los premios Oscar.

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