‘Cartas Cruzadas’, una metáfora teatral sobre el poder, se presenta en Guayaquil

La actriz quiteña Nadyezhda Loza, como María Estuardo I de Escocia, y la guayaquileña Rossana Iturralde, como Isabel I de Inglaterra, en una escena de la obra ‘Cartas cruzadas’. Foto: Cortesía Cristóbal Corral

La actriz quiteña Nadyezhda Loza, como María Estuardo I de Escocia, y la guayaquileña Rossana Iturralde, como Isabel I de Inglaterra, en una escena de la obra ‘Cartas cruzadas’. Foto: Cortesía Cristóbal Corral

La actriz quiteña Nadyezhda Loza, como María Estuardo I de Escocia, y la guayaquileña Rossana Iturralde, como Isabel I de Inglaterra, en una escena de la obra ‘Cartas cruzadas’. Foto: Cortesía Cristóbal Corral

La obra recrea un encuentro posible, un diálogo imaginario y ficticio entre María Estuardo, reina de Escocia e Isabel I, reina de Inglaterra, primas enfrentadas a muerte por el trono inglés. La pieza sitúa al público en la víspera de la ejecución de María, el día previo a su decapitación, tras pasar más de 18 años como prisionera.

Las actrices ecuatorianas Nadyezhda Loza, como María, y Rossana Iturralde, como Isabel, interpretan en ‘Cartas cruzadas’ el drama de estas figuras de la monarquía europea de la segunda mitad del siglo XVI. “Es totalmente vigente la obra en términos de la exploración de la condición humana, toca el tema universal de la ambición por el poder, la ambición por perpetrarse en el poder y el miedo a que las cosas en las que se creen dejen de tener vigencia”, indicó Iturralde.

‘Cartas cruzadas’ llega por primera vez a Guayaquil en tres funciones para el público general –antes se presentó para estudiantes-. La pieza se presentará en el auditorio del Maac (Malecón y Loja), desde hoy, jueves 17 de agosto, hasta este sábado 19 con funciones a las 20:00. El costo de las entradas es de
USD 20.

Video: YouTube, cuenta: Red de Museos Ecuador - MCyP

El montaje presenta el choque de dos visiones; el catolicismo de María Estuardo, quien representa una monarquía encerrada en castillos medievales y cuentos de hadas, "papista, católica y romana"; y la monarquía protestante de Isabel I, con una visión modernizadora, de apertura a los nuevos tiempos.

El título de la obra responde a la trampa en la que cayó María I de Escocia, llevada a un punto en el que llegó a escribir cartas con conspiradores para matar a Isabel, cuenta Iturralde. “En el encuentro ficticio de la obra, Isabel le pide (a María) que desista de perseguir la corona de Inglaterra, pues firmar un tratado es más fácil que escribirse con conspiradores. Y al final tuvo que decapitarla”.

La dramaturgia es una versión libre de Raquel Carrió basada en el texto ‘María Estuardo’ del dramaturgo alemán Friedrich Schiller, una versión reducida para solo dos actrices, de la veintena de personajes del texto original.

Los personajes se mueven en una escenografía conformada por estructuras de metal, orbes -como los mundos que representa cada reina- y copas cercanas a los miriñaques, armadores para faldas amplias propios de la moda femenina del

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