Guayaquil remodeló vistoso edificio patrimonial que tiene ocho décadas

El Castillo Espronceda, ubicado en el popular Barrio del Astillero, en Guayaquil, restaurado e inaugurado. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

El Castillo Espronceda, ubicado en el popular Barrio del Astillero, en Guayaquil, restaurado e inaugurado. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

El Castillo Espronceda, ubicado en el popular Barrio del Astillero, en Guayaquil, restaurado e inaugurado. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

Guayaquil remodeló uno de sus edificios patrimoniales. Se trata del conocido Castillo Espronceda, ubicado en el popular Barrio del Astillero y que tiene 81 años de construcción.

El inmueble patrimonial de tres pisos será utilizado para diversas dependencias municipales donde próximamente el Cabildo atenderá a la ciudadanía. En la planta baja funcionará una biblioteca especializada y en otro de los pisos, posiblemente se instalará la Empresa Pública Municipal de Turismo, Promoción Cívica y Relaciones Internacionales, según el alcalde Jaime Nebot.

“Esta edificación patrimonial de tres pisos, que se caía en pedazos, fue expropiada y recuperada tanto desde el punto estructural, como de su fachada y de la parte interna”, informó la autoridad, quien mencionó que el monto invertido en su recuperación fue de USD 623 346.

El Castillo Espronceda es un inmueble patrimonial en Guayaquil. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

“En otro de los espacios estaría la parte virtual, para desde este lugar entrar a los museos de Guayaquil, empezando por los municipales, como el de Barcelona, Emelec y próximamente el del Cacao y del Café; así como posiblemente, con una adaptación, previo al respectivo acuerdo, con museos como el Nahím Isaías y el Norton Presley de Guayaquil”, adelantó el burgomaestre.

Aclaró que esta innovación y futuro traslado de las dependencias municipales, no significa contratar más personal, ni tampoco aumentar el gasto del Cabildo.

El Castillo Espronceda es de tres pisos y fue restaurado e inaugurado. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

En el Castillo Espronceda no se hicieron modificaciones en la infraestructura. Fue construido con cemento Portland importado desde Inglaterra. Desde hace 9 años lucía desolado porque los dueños e inquilinos lo abandonaron e incluso se convirtió en dormitorio de personas que deambulaban por la ciudad.

La familia de apellido Espronceda-Peribonio, la última residente del inmueble, salió del lugar tras cederlo al Municipio de Guayaquil.

El inmueble acumuló deudas por impuestos prediales e hizo un convenio con la Alcaldía para entregar la estructura a cambio de la obligación tributaria.

Además, el Cabildo porteño pagó una diferencia a favor de Lucrecia Paribonio Brajcic, viuda del dueño de la propiedad José Martínez de Espronceda quien fue un empresario destacado de mediados del siglo pasado que era dueño de ‘La Frutal’, también elaboró la cola Fox.

En el Castillo Espronceda, ubicado en el popular Barrio del Astillero, atenderán varias dependencias Municipales. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

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