Después de que la comunidad universitaria mostrara su visto bueno ante el proyecto de la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), las preocupaciones reaparecieron durante esta semana.
Rectores, estudiantes, profesores y empleados sesionaron en la Asamblea de la Universidad Ecuatoriana. Reunidos en Guayaquil, el miércoles rechazaron el voto del alterno Eduardo Paredes (País), quien se principalizó como asambleísta y cuyo voto fue decisivo para la aprobación de la LOES, el pasado 4 de agosto.
Ese día, Gustavo Vega, presidente del Consejo Nacional de Educación Superior (Conesup) se mostró conforme. Sin embargo, en la reunión del miércoles se dijo que la aprobación del proyecto en el pleno fue ilegal.
La asambleísta Aminta Buenaño, de la Comisión de Educación encargada de revisar la LOES, dijo que la actitud de los rectores es contradictoria. “Solo hay que comparar lo que decían cuando se aprobó la ley. Ahora le buscan peros porque se viene un veto del Ejecutivo”. La asambleísta pide que se espere para saber los cambios que se darán en el proyecto y luego se tomen las acciones.
Buenaño defendió el voto de Paredes. Explicó que ante la ausencia de Washington Cruz, asambleísta por Europa, Asia y Oceanía, puede ser convocado el más votado de la lista de los legisladores nacionales. Eso, según las últimas reformas a la Ley Orgánica de la Función Legislativa.
Pero Carlos Cedeño, presidente de la Asamblea Universitaria y rector de la Universidad de Guayaquil, no descarta presentar recursos penales en contra de Paredes. “No podía votar porque no se cumplió el proceso para que él asumiera como asambleísta”.
Con él coincide el presidente del Consejo Nacional de Educación Superior (Conesup), Gustavo Vega, quien aseguró que se pediría un juicio penal contra Paredes por arrogación de funciones.
Asimismo, Ernesto Álvarez, presidente de la Federación de Profesores de Universidades y Escuelas Politécnicas Públicas, señaló que la LOES debe regresar a la Asamblea Nacional y someterse a una nueva discusión.
No obstante, Álvarez habló de algunas ‘conquistas’ que se lograron en días previos a la aprobación como la mantención del Fondo Permanente de Desarrollo Universitario y Politécnico (Fopedeupo) y la asignación del 5% del Presupuesto del Estado a las universidades. Pero reiteró que no se respaldará una ley que fue elegida de una forma ‘ilegal’.
Por su parte, Samuel Valdiviezo, de la Federación de Trabajadores, explicó que, si bien se han apoyado algunas iniciativas, no están de acuerdo con la LOES. “Pedimos que no se quite a los gremios de los organismos (Consejo de Educación Superior, Conesup).
Los actores del Sistema de Educación Superior están elaborando un documento con sus pedidos, entre los que está que archive el articulado aprobado.
El consenso se logró al final
El Proyecto de la Ley Orgánica de Educación Superior se aprobó con 63 votos, después de que se suspendiera dos veces la votación en el Pleno de la Asamblea.
Las universidades y escuelas politécnicas públicas y privadas organizaron diversas marchas en contra del documento, meses antes de que se aprobara.
Uno de los aspectos polémicos fueron los disensos que el documento tenía con los actores universitarios. Antes de que se presentara la LOES al Pleno de la Asamblea, se conformó una comisión bipartita, para socializar las propuestas de los diferentes sectores de las universidades.
Se acordó incluir los disensos, pero eso no se cumplió. Días antes de que se aprobara la ley en la Asamblea, Raúl Abad incluyó una lista de 31 modificaciones al texto. El último documento está en manos de Rafael Correa.