La cantante mexicana explicó en una rueda de prensa en Guayaquil que depende del público para ponerse loca en los conciertos. Foto: Alexander García / EL COMERCIO
Una Gloria Trevi tan espontánea como la de su época más alborotada, de frases provocadoras y metáforas humorísticas fue la que se presentó este viernes, 6 de marzo 2015, en una rueda de prensa previa a sus conciertos en Guayaquil y Quito.
“Estoy súper orgullosa de la niña que yo era porque me convirtió en la cabrona que soy ahora”, declaró en el encuentro con los medios en Guayaquil donde se presentará la noche de este viernes, en el Coliseo Voltaire Paladines Polo (20:30).
“Yo no nací para el deleite de los cabrones, sino para la venganza de las hembras”, fue otra de las frases que soltó la cantante mexicana, que actuará este sábado, 7 de marzo, en el Coliseo General Rumiñahui, en Quito.
Prometió “reventar” en el espectáculo, poner al público romántico y “prendido” con canciones como Doctor Psiquiatra, Pelo Suelto, Todos me miran, Cinco minutos y Habla Blah Blah.
La intérprete de Zapatos viejos explicó que con el concepto del tour De Película buscaba musicalizar el amor, el sexo, la acción, el suspenso, el dolor, los “reventones”. Subrayó lo importante que es para ella su público. “Así que cuando salgo al escenario salgo como una leona y de ahí no me bajo sin mi chuleta. Sin que la gente sienta ganas de volverse a encontrar conmigo”.
La artista pidió un camerino sobre el escenario para los 18 cambios de vestuario que prevé realizar en sus conciertos, pero dijo que lo más importante es el sentimiento, el corazón. “Es como cuando te vas a entregar a una persona a la que amas en un acto en el que se unen las almas. Pero bueno, si aparte te puedes echar perfumito y te pones una lencería bonita, como que le vas agregando detalles que demuestran tú amor…”.
Frente al pedido de ‘chile piquín’ que Trevi exigió en su camerino para acompañar con tiras de verduras -uno de los chiles mexicanos más picantes, originario del estado de Tabasco-, dijo que en general todos los latinoamericanos son picantes.
“En el concierto hay momentos en los que pasamos por la inocencia, pero también transitamos por un poquito de porno ¡ahhhkk! Porque está la canción con la que te enamoras y la canción con la que haces el amor. Y el amor tiene que tener chile ¡bahhhkk!”.