A pesar de las promociones en los locales de ropa y electrodomésticos, mayo no ha sido tan exitoso como en años anteriores. Foto / Galo Paguay
Al recorrer Quito de sur a norte, los globos con formas de corazones o con frases en honor a la madre son una constante. En las esquinas o junto a los semáforos están vendedores ambulantes que ofrecen varios tamaños de globos. Estos se han convertido en un detalle de fácil acceso y que por un par de dólares soluciona o complementa otros regalos para las madres.
Esta venta informal de obsequios es quizá uno de los motivos por los que las tiendas de regalos no han registrado incremento durante el Día de la Madre. Norma Gualiza es abogada, pero ayuda en la isla Globalón del Centro Comercial El Recreo en fechas en las que se espera tener mayor clientela. Sin embargo, en este segundo domingo de mayo, la venta ha sido como en cualquier otro fin de semana, asegura.
Atrás de Globallon está uno de los patios de comidas de El Recreo. La oferta va desde parrilladas, mariscos hasta comida colombiana y mexicana. Hasta antes de las 14:00, los locales de comidas habían recibido un 50% más de clientes en relación a otros domingos. Esa fue la estimación de Gabriela Bedoya, cajera de La Bola de Camarón.
Asimismo, el patio de comidas de la última etapa de El Recreo estaba ocupado en su totalidad.
Ya en el Quicentro Shopping, el panorama fue similar. El patio de comidas estaba abarrotado. Locales como Noé Sushi Bar ofrecieron un coctel o copa de vino blanco como cortesía para las madres.
Miriam Guerra comió en un local de parrilladas junto a sus dos hijos y su nieto. “Vinimos para no cocinar hoy y también para dar una vuelta después”, dijo Guerra, quien esperaba adquirir un vestido o zapatos por su día.
Mientras tanto, en ambos centros comerciales había poco movimiento en las tiendas de electrodomésticos y ropa. Aunque pueda parecer que es algo normal por la hora (entre una y tres de la tarde), este comportamiento es un síntoma de la crisis económica por la que atraviesa Ecuador.
Así lo afirma Juan Molina, administrador de la Joyería Guillermo Vásquez del Quicentro Shopping. Molina apunta que si bien los estacionamientos del Quicentro permanecieron ocupados durante el día, los clientes acuden principalmente a almorzar o comprar postres. Mayo era una “Navidad chiquita”, según Molina, pero desde que arrancó el año 2016 ha habido una disminución del 30-40% en ventas en relación a la misma temporada del 2015.