‘Mucha gente aún le teme a Internet’

Los usuarios se comunican, trabajan y conocen a otras personas, por medio de la Internet. ¿Hay algo más que le falte explorar al internauta ahora que se celebra el Día de Internet?

La parte de los servicios. Por ejemplo, todavía hay muchas personas que no saben qué pueden comprar por Internet o acceder a varios servicios de banca en línea. Todavía hay mucha gente que prefiere hacer fila para pagar la luz, el agua y el teléfono, en lugar de hacerlo vía Internet.

¿Cuál es la razón?

Aún no confían en la seguridad de la red. Esta herramienta aún no tiene la suficiente credibilidad. Muchos le temen. Mis papás, por ejemplo, no utilizan la red. Ellos van al banco; se dan el tiempo para hacer la fila y cancelar los servicios básicos. Es difícil convencerles de que utilicen Internet para estas tareas, lo que les ahorraría tiempo.

Entonces, la red es todavía una herramienta que atrae, principalmente, a las nuevas generaciones.

Sí. Es muy difícil cambiar la mentalidad de la gente que no creció conectada a Internet y que no la visualiza como una extensión más de su entorno.

¿Cómo engancharlos?

A través de campañas que destaquen los beneficios de usar la plataforma, no solo como un medio de comunicación, sino como un medio para trabajar.

¿Por ejemplo?

En muchos países ya se aplica el teletrabajo. Hay gente que ya no sale de sus casas, porque cumplen con sus tareas ahí mismo. Se conectan con el servidor de la compañía donde trabajan y pueden cumplir con sus obligaciones. Se minimiza el tráfico vehicular y se fomenta una cultura más familiar, porque muchos podrán estar pendientes de sus hijos mientras trabajan.

¿Aplicaría el teletrabajo en su empresa?

Es un tema que estamos analizado, sobre todo, después de la aplicación del pico y placa. Muchos de nuestros colegas viven en los valles y tardan mucho tiempo en trasladarse hacia la oficina. Estudiamos la posibilidad de que al menos un día a la semana la gente pueda trabajar desde sus casas.

¿Cree que Internet cambie nuestra vida hasta el punto de cambiarnos a nosotros mismos?

Sí, es un riesgo que se corre con la tecnología en general. La tecnología por naturaleza es impersonal. Por ejemplo, es impersonal la comunicación que establecemos a través del monitor, aunque nos estemos comunicando con una persona conocida. Creo que es mejor ver a las personas cara a cara; ver sus gestos. A través de ellos se conoce mejor a la gente.

Su trabajo y el de su equipo está orientado al desarrollo de aplicaciones informáticas. ¿Cómo evitan que la tecnología y en particular Internet absorban su tiempo?

No es fácil. A veces organizamos campeonatos de fútbol con mis compañeros para entretenernos y hacer otra actividad. Como ocurre en otras empresas, hay muchos compañeros que ni siquiera se levantan de sus asientos para conversar con el compañero que está a solo unos metros. Prefieren chatear y cuando se ven cara a cara ya no tienen de qué conversar, porque lo dijeron todo, a través de estos servicios web.

¿Preferiría un mundo sin Internet?

No, imposible vivir hoy sin la red. Internet minimiza las distancias; rompe las barreras culturales; nos mantiene conectados.

¿La generación actual ha desarrollado un estado de conectividad permanente?

Diría una dependencia a la conectividad permanente y el mayor peligro es que te desconectes de la vida real, si no lo sabes controlar y si no haces una pausa.

¿Usted lo hace?

Le cuento que a mí me costó mucho, sobre todo, desde que tengo un teléfono Blackberry. Pensé demasiado para tener uno de estos equipos.

¿Cuántas horas al día se conecta a la red?

Paso casi todo el día conectada, pero siempre salgo un momento de la oficina para cambiar de actividad. Visito personalmente a los clientes para revisar cotizaciones y analizar presentaciones.

Un estudio reveló que Internet expone al cerebro a una lluvia de estímulos.La gente, por lo tanto, tiene el cerebro en un estado de estrés y, por lo mismo, no tiene tiempo de reflexionar. ¿Está de acuerdo?

Sí, totalmente. A veces el estar tanto tiempo sentado frente a la computadora no te deja pensar bien. Hay momentos en que necesito cambiar de actividad para tomar una decisión acertada. En otra época, uno se tomaba el tiempo necesario para poder analizar un tema. Ahora con Internet, todo es rápido que te puedes equivocar por la premura de enviar lo que te piden en ese instante.

Internet es ya un gran reservorio de programas, a los cuales el usuario puede acceder como si fuera su PC. ¿Hay riesgos en ello?

Hay usuarios que dicen que su información puede ser extraída, porque no saben en qué servidores están almacenados, otros apoyan la propuesta. Hay que perder el miedo a estas iniciativas.

¿POR QUÉ ESTÁ AQUÍ?

Su experiencia. Estudió Ingeniería de Sistemas en la Pontificia Universidad Católica. Obtuvo una maestría en negocios electrónicos en la Universidad de Cantabria en España.

Su punto de vista. Hay que perder el miedo a realizar transacciones comerciales, por medio de Internet.

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