María del Pilar Bustos, galardonada con el premio Eugenio Espejo en el ámbito de Cultura recibe un abrazo del presidente Rafael Correa. Foto: María Isabel Valarezo/ EL COMERCIO.
Un quinteto de la Sinfónica Nacional cerró con música alegre la entrega del Premio Nacional Eugenio Espejo. Los tres ganadores de este reconocimiento fueron invitados a comer bocaditos y a tomar cócteles en el Salón de Banquetes del Palacio de Carondelet, en compañía del presidente Rafael Correa.
A las 11:00, varios personajes de la cultura nacional aguardaban en el Salón Amarillo para ver a los ganadores del concurso. Raúl Pérez Torres, presidente de la Casa de la Cultura; Juan Martín Cueva, titular del CNCine; Andrés Arauz, ministro Coordinador de Conocimiento y Talento Humano, y René Ramírez, Secretario de Senescyt, entre otros, recibieron con agrado la noticia de los seleccionados para el galardón.
El novelista y editorialista de este Diario, Fernando Tinajero, fue reconocido por su trayectoria en actividades y creaciones literarias. La dibujante, pintora y muralista María del Pilar Bustos se quedó con el galardón en la rama de la cultura y el director de Nanociencia y Nanotecnología de la ESPE, Luis Cumbal, fue premiado por su aporte en las ciencias.
El presidente Rafael Correa felicitó a cada uno de ellos y les entregó personalmente la medalla y el diploma, seguido de un abrazo. El mandatario recordó la vida de Eugenio Espejo, sus orígenes y por qué este personaje es tan importante en la historia de Ecuador.
“Eugenio Espejo representa la primera voz del pensamiento ecuatoriano (…) Reclamaba sus derechos en una sociedad en la que unos eran más que otros solo por el color de la piel”, manifestó Rafael Correa.
Emotivas palabras de Bustos destacaron el valor del arte y la cultura, mencionó también que este reconocimiento, “el más importante que otorga el Gobierno”, obliga a las personas a luchar por sus ideales.
“Este premio, desde la Presidencia de la República, nos llega como reconocimiento a nuestras vidas dedicadas al arte, a la ciencia y a la cultura”, recalcó Bustos y rememoró brevemente la biografía de los tres ganadores.
Tinajero caminaba despacio al Salón de Banquetes y se detuvo para hablar sobre el momento por el que atraviesa la literatura ecuatoriana. “Me preocupa que entre los más jóvenes y nosotros, los viejos, como que existe un hiato y, los más jóvenes, no se cuestionan sobre sus inmediatos antecesores, lo que es un poquito preocupante. Tengo la esperanza de que va a haber una gran renovación”.