El nuevo libro de la escritora ecuatoriana Gabriela Alemán se presentará el miércoles 15 de marzo a las 19:00, en la Asociación Humboldt. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Entrevista a Gabriela Alemán, escritora ecuatoriana.
¿Con ‘Humo’ se confirma la intención, dentro de su literatura, de contar historias en las que se unan mundos cotidianos con personajes y hechos históricos?
Al momento de escribir esta historia, que ocurre en Paraguay, pensé que era necesario contar ciertos capítulos históricos para contextualizar a los personajes. En ‘Humo’ todo el tiempo se está hurgando atrás de lo que no se habla para mostrar cómo la historia grande involucra a la chiquita, a esa historia de cada uno de los personajes que aparecen en la novela. Esto es algo que vengo trabajando desde ‘Maldito Corazón’, que fue mi primer libro.
¿Por qué las historias grandes de esta novela son la guerra del Chaco y la dictadura de Alfredo Stroessner ?
Es imposible contar una historia sobre Paraguay sin pensar en lo que ocurrió en esa guerra y en la dictadura de Stroessner. Sin pensar que cuando se terminó esa dictadura su partido siguió en el poder y que todavía no se ha dado esa reconciliación con lo que significó esa etapa en Paraguay . ‘Humo’ recrea un universo anclado en realidades donde el poder está encima de la historia cotidiana de los personajes.
El Stroessner de ‘Humo’ es un joven autoritario pero que a ratos parece muy vulnerable.
Algo que tuve muy presente mientras escribía ‘Humo’ es que quería tener una novela en la que no había buenos ni malos. Quería que fuera una historia donde aparecieran las complejidades de la historia. En ‘Humo’ a veces alguien terrible termina influenciando una vida de una manera positiva y alguien que está intentando hacer algo bueno acaba provocando un desastre en otra persona.
Durante los doce años que me tomó escribir esta novela, tres los dediqué a investigar sobre la guerra del Chaco y sobre la manera cómo Stroessner fue subiendo de rangos y entendiendo cómo funciona el poder y la política. En la novela es un joven veinteañero que yo hago que tenga una enfermedad que nunca tuvo.
‘Humo’ es una historia donde muchos de los personajes son migrantes. Uno de ellos es el científico Ladislao Biró.
A Biró lo incluí en esta novela, porque me resultó un personaje absolutamente curioso dentro de la llegada de inmigrantes a América Latina. Biró tenía una carrera destacada en Europa como científico y llegó a la Argentina invitado por unos amigos. Él fue el que inventó el bolígrafo y muchas personas no lo saben. Algo que me resulta divertido, como lectora, es encontrar pistas que luego me lancen a otros personajes y a otros libros y eso fue lo que hice con Biró y con el doctor Palamazczuk que fue entrevistado por Rodolfo Walsh para una de sus crónicas.
‘Los limones del huerto de Elisabeth’, una crónica que escribió en el 2014, y ‘Humo’ tienen como escenario Paraguay. ¿Qué hay detrás del interés de contar historias sobre este país?
Me interesa porque es un país que me cruzó la vida. Nunca he sido más feliz que durante el tiempo que viví en Paraguay. Estudiaba filosofía en la universidad, jugaba básquet en el club Olimpia y hacía danza contemporánea. Cuando llegué se vivían las últimas patadas de ahogado de la dictadura de Stroessner, pero todavía existía mucha represión, control y miedo. Me interesa escribir sobre Paraguay porque es uno de esos países de los que nadie habla.
En ‘Humo’ se habla de inmigrantes, de guerras, de dictaduras, de partidos únicos. Temas que preocupan a todos.
‘Humo’ es una novela que ocurre en Paraguay, pero los temas que acabas de mencionar se viven en el mundo entero. Todos estamos reflexionando sobre la democracia, la libertad y de cómo mirar atrás ayuda a abrir nuevos espacios.
Una forma de luchar contra el olvido.
En la novela hay historias que plantean la necesidad de no tapar o de esconder las cosas. En ‘Humo’ se cuentan de manera paralela historias del pasado y del presente hasta un momento en las que las dos se unen, y te das cuenta de que no puedes entender el presente sin el pasado. Si no lo haces estás condenado a repetirlo.
En la novela aparece una casa en ruinas a la que llega Gabriela, uno de los personajes de ‘Humo’. ¿Esa casa es una metáfora de Paraguay?
Los lectores pueden mirar a esa casa como el microcosmos del macrocosmos del Paraguay que retrato en la novela. Cuando se abren las puertas de esta casa se abre la posibilidad de que entren la luz, el aire y de que circulen las cosas de otra manera. Atrás de esas puertas está la corrupción, pero también la posibilidad de salir de allí.
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