Las frutas son alimentos imprescindibles en la dieta diaria. Sin embargo, por el contenido de fructosa (azúcar), hay algunas que se deben consumir con moderación (ver cuadro).
¿Qué problemas ocasiona la fructosa? A pesar de ser un endulzante natural, su ingesta en exceso ocasiona problemas en la salud. Las personas más vulnerables son las que padecen diabetes y sobrepeso.
Patricio Lozada, médico endocrinólogo, detalla que la fructosa eleva los niveles de glucosa en la sangre y contiene calorías.
¿Cómo reconocer si una fruta tiene exceso de fructosa? “Lo que es muy dulce para el paladar, es muy dulce para la sangre”. Así se resume el principio que la nutricionista Ángela Gómez recomienda para guiarse.
Otra fórmula: no comer las frutas demasiado maduras porque almacenan más fructosa.
Ambos especialistas coinciden en que se debe mantener el consumo de frutas diariamente, por su aporte de vitaminas, minerales, carbohidratos, aminoácidos y ácidos grasos.
Lozada explica que no existen otros alimentos que sustituyan los minerales y vitaminas que se encuentran en las frutas.
Gómez aconseja, por otro lado, elegir el producto según las carencias del organismo. Por ejemplo, las frutas amarillas son ricas en vitamina A, que favorece a la vista y a la piel. O la uva, que contiene cobre y flúor.
Por esta razón, aconsejan controlar la ingesta y complementar la alimentación con vegetales y verduras.
¿Cómo se debe moderar el consumo? La porción indicada, según Lozada, es una unidad al día, en el caso de las frutas medianas como la pera. En las pequeñas, como las uvas y frutillas, de 12 a 15 unidades. Y una taza de las frutas grandes que deben ser picadas como la papaya.
En cambio, la chirimoya está contraindicada para los diabéticos y quienes controlan su peso. En 100 g de esta fruta hay 82 calorías, por encima de las 42 y 46 que tienen la naranja y el kiwi.
Otra recomendación: la forma adecuada de comer frutas es con cáscara y crudas. Es recomendable no acompañarlas con mermeladas o cremas. En su lugar, usar yogur natural.
Un consejo adicional: no ingerirlas con las comidas, sino una hora antes o después de ellas. Así se evitarán las molestias estomacales como la llenura y los gases.