Como premio, Florencia Dávalos entró al programa de incubadoras de Conquito y recibirá asesoría del grupo creativo FL Atelier. Foto: María Isabel Valarezo/ EL COMERCIO.
La herencia cultural ecuatoriana fue celebrada la tarde del 18 de abril, en la pasarela que mostró a los finalistas del Concurso de Diseño Runway. Esto se dio en las jornadas de moda que se llevaron a cabo desde el viernes 17 de abril en el Museo Interactivo de Ciencia.
Seis diseñadores llegaron a la final, en la que presentaron colecciones desarrolladas bajo conceptos étnicos y ancestrales ecuatorianos. Teresa Napolillo, editora de la revista Caras Moda de Argentina, un representante de Conquito y FL Atelier – estudio de dirección de arte liderado por Federico Laboureau y Maximilian Pizzi- calificaron a las mejores propuestas.
En el cierre del Runway, que se realizó durante la noche del sábado, se anunció al ganador. La diseñadora quiteña Florencia Dávalos fue elegida como la mejor diseñadora emergente y como premio, entró al programa de incubadoras de Conquito y recibirá asesoría del grupo creativo FL Atelier.
Su colección, llamada ÖMË, está inspirada en la fuerza de los huaoranis. El rojo fue una de las constantes de la línea, que reflejó la fortaleza de esta etnia amazónica. Las creaciones de Dávalos estuvieron inspiradas principalmente en el komi. Este es una cuerda de algodón usada como vestimenta por los hombres huaoranis.
Sacos con mangas ‘oversized’ y pantalones acampanados tejidos en hilo fueron algunas de las constantes en esta colección.
Alexandra Polo ganó el segundo lugar del concurso. Las plumas, tejidos y figuras geométricas se destacaron en la ropa presentada por la diseñadora cuencana. La colección ‘Kimina’ está inspirada en el arte prehispánico del Ecuador. Las combinaciones de texturas con líneas asimétricas y distintos volúmenes dieron un toque retrofuturista a esta pasarela.
Los concursantes
Aunque no se llevaron los premios, otros cuatros jóvenes diseñadores presentaron propuestas que demostraron que la diversidad cultural del Ecuador es una fuente de inspiración.
Nadia Mosquera presentó ‘Hijos de la fruta’. Formas básicas, acabados rústicos y textiles sencillos definieron su colección. La inspiración nació del artesano textil de las culturas ancestrales del Ecuador.
La propuesta de Diego Dante se mostró excéntrica. La colección denominada ‘Ethnic Extreme’ se inspiró en las etnias del Ecuador. Los vestidos para alta noche se fusionaron con motivos de la indumentaria típica de las culturas del Oriente, de la Sierra y de la Costa.
La técnica del Ikat estuvo presente en la propuesta de María José Moscoso. El Ikat es una forma de teñido que permite que en el proceso de tinturado, sólo se tiñan ciertas secciones. Esta técnica artesanal es un patrimonio cultural del Ecuador, que la diseñadora cuencana quiso impulsar. En ‘Back to the roots’, la mezclilla se encuentra con el tejido resultante del ikat.
La pasarela finalizó con el lanzamiento de los diseños de Ximena Mogrovejo. La diseñadora presentó ‘Mitmakua’, que significa forastero y está inspirada en la vestimenta típica de los Saraguros.
Esta propuesta retoma el plisado de la falda femenina, como elemento predominante en la colección. La geometría del collar circular, el rebozo rectangular y el poncho cuadrado estuvieron presentes en las prendas de Mogrovejo.