Festival de la calle Córdova celebra a Guayaquil con danzas folclóricas y comida típica

La chicha resbaladera, una bebida de arroz tradicional de Guayaquil, se ofreció en el festival en el estand de Ángel Barba. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO.

La chicha resbaladera, una bebida de arroz tradicional de Guayaquil, se ofreció en el festival en el estand de Ángel Barba. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO.

El grupo de danzas costeñas Retrovador cerró el componente folclórico con polcas de arroz quebrado como el baile de ‘El saca tu pie’, que combinó zapateos, alegres baile de pareja, giros y pasos de aires montuvios. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO.

Con una muestra de danzas folclóricas latinoamericanas, y la participación de grupos de Ecuador, Perú, México y Argentina, se abrió la mañana de este domingo 22 de julio el tercer Festival de la Calle Córdova, una fiesta del guayaquileñismo que incluye juegos tradicionales, conciertos y gastronomía típica en el centro de Guayaquil.

Sobre la tarima ubicada en la esquina de la calle Córdova y Mendiburu destacó una pareja de la Academia Hermanos Yampufe de Chiclayo (Perú), que bailó música de doble sentido con zapateo, coquetería e incluso besos en pleno baile.

El festival hace parte de la agenda oficial de eventos de celebración por los 483 años de Fundación de Guayaquil. Los restaurantes de la calle y una veintena de estands ofrecen platos típicos como bollos, humitas, maduro asado, secos, encebollados, encocados o ceviches de pescado encurtido.

“Celebremos a Guayaquil como es la ciudad, con alegría, con música, bailes y comida típica, con una oferta gastronómica para todos los gustos”, indicó Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa Pública de Turismo de Guayaquil, que respalda el evento de los gestores culturales de la zona.

El festival se extenderá hasta las 21:00 y los organizadores esperan la visita de unas 8 000 personas a lo largo del día. La orquesta Don Medardo y Sus Players cerrará la participación musical luego de una tarde de pasillos donde se le rendirá tributo al compositor guayaquileño Carlos Rubira Infante, según adelantó Miriam Herrera, cofundadora del festival que obtuvo fondos concursables del Ministerio de Cultura y Patrimonio.

Los actores Patricia Rodríguez y Miguel García se pasearon por la calle con vestimenta de finales del siglo XIX, ella con un amplio vestido lila y él con traje, sombrero de copa, bastón y guantes de cuero. La pareja se tomaba fotos con el público, que presenciaba los números de baile desde sillas en la calle.

En los estands se ofrecía también la chicha resbaladera. “Es una bebida de arroz tradicional de Guayaquil, un refresco que las abuelas guayaquileñas preparaban para sus familias y aunque le llamamos chica no es fermentada”, indicó Ángel Barba, de La Tradicional Resbaladera, negocio que tiene su local en las calles 6 de Marzo y Gómez Rendón.

La chicha resbaladera, una bebida de arroz tradicional de Guayaquil, se ofreció en el festival en el estand de Ángel Barba. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO.

El ballet Sumaj de Argentina, con su juego de baquetas y tambores; y el ballet Águila de Luz de México, con sus bailes broncos, pasaron también por la tarima del festival, en un evento que incluyó además danza de la amazonía, de la región interandina y de la costa ecuatoriana.

El grupo de danzas costeñas Retrovador cerró el componente folclórico con polcas de arroz quebrado como el baile de ‘El saca tu pie’, que combinó zapateos, alegres baile de pareja, giros y pasos de aires montuvios. El folclorista Wilman Ordóñez, director de Retrovador y uno de los organizadores del festival, agradeció al Ballet Contemporáneo Spondylus de Manta y a la Universidad Eloy Alfaro de Manabí por ceder a los grupos internacionales que pasaron primero por el Festival Internacional Spondylus ‘América Danza’, de Manabí.

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