El presentador y locutor de radio Marcos Andrés Idrovo murió de un paro cardíaco la mañana de este miércoles. Foto: Instagram El Chino Idrovo
Talentos de televisión, compañeros de radio y presentadores de programas de farándula lamentaron el fallecimiento de Marcos Andrés Idrovo, periodista de la prensa rosa, fallecido la mañana de este miércoles 5 de octubre debido a un paro cardiorrespiratorio, en una clínica del sur de Guayaquil.
El periodista, más conocido como en el mundo del espectáculo como El Chino, tenía 40 años, y actualmente trabajaba en un programa radial en la estación La Otra. Poncho Quintero, locutor y humorista radial, explicó que el presentador elaboraba desde hacía unas semanas los reportes de farándula de su programa desde su casa, debido a problemas de salud y una tos insistente.
“El Chino era uno de los mejores exponentes de farándula en radio, hasta hace poco en radio no había farándula y con su participación el programa despuntó”, indicó Quintero, quien observó que las últimas publicaciones de su excompañero en redes sociales fueron de hace 10 días y que habían tomado un tono reflexivo. “Las últimas publicaciones estaban centradas en el tema de Dios”, dijo.
Carolina Ramos, que compartió set de televisión con Idrovo en el programa ‘Detective de famosos’ (Canela TV), recordó al presentador como “un buen amigo”, alguien “alegre y divertido”, siempre con una sonrisa.
En la misma tónica se pronunció el periodista Angello Barahona, quien dirigió ‘Detective de famosos’ y lamentó la muerte inesperada del presentador. “Hoy serás noticia en los programas que te habían injustamente vetado”, escribió en su cuenta de Instagram. El Chino vivió un ‘impasse’ con alguien de la farándula local, lo que lo habría alejado de la televisión.
La carrera de Idrovo cobró notoriedad a partir de su participación en 2004 en el programas de farándula ‘Noche a noche con Marián’ (Canal Uno), junto a Marián Sabaté. Los restos del presentador tenían previsto ser velados hasta las 15:00 de este miércoles en las salas de velación del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de Guayaquil, luego de lo cual serían cremados.