El Ministerio de Educación tendrá un nuevo modelo de supervisión educativa. Para discutir el tema, se hizo un taller con expertos internacionales en Educación. Uno de los panelistas fue Gabriel Carrón, de Bélgica.
¿Qué cambios se han dado en supervisión educativa?
La supervisión ha cambiado en la mayoría de países y va a cambiar en Ecuador. Primero se separan los papeles de control y de apoyo. Se crean supervisores para controlar lo que pasa en las escuelas (auditoría) y otros que apoyan pedagógicamente (asesoría). La segunda innovación es que el enfoque no solo es en el profesor, sino en todo el establecimiento.
¿Qué pasa con el modelo que se aplicaba en Ecuador?
De lo que he conocido, era tradicional, clásico. Cuando están las dos funciones (de control y apoyo) en una sola persona, no se cubren las necesidades. Siempre la parte de control gana, porque surgen muchos conflictos.
¿Cuál es la tendencia en los países europeos?
La función de control se hace en forma de auditorías e inspecciones completas; se supone que el supervisor se toma su tiempo. En los países nórdicos hay énfasis en la autoevaluación, que sirve como insumo para la evaluación externa. En muchos países se separa el control del apoyo. Hay otros casos como Francia, donde el supervisor tiene los dos papeles, pero hay tres consejeros pedagógicos.
Ecuador está en un proceso de evaluación del sistema educativo. ¿Qué importancia tiene aquí la autoevaluación?
Es una oportunidad y una necesidad del equipo educativo (directivo, profesores y padres) de analizar a su establecimiento escolar. Ellos mismos admiten cuáles son las debilidades y fortalezas. No podemos imponer a una escuela que mejore su calidad, si no analizan y si no desarrollan un compromiso para mejorar.
En la evaluación externa, los maestros rinden exámenes, pero hay temor y resistencia de los docentes
A nadie le gusta ser evaluado, pero de vez en cuando es necesario. Si no sabemos dónde estamos ¿cómo podemos mejorar? Lo importante es que no se considere que estos resultados son para sancionar, sino de base para mejorar.
¿Cómo se evalúa al sistema educativo en Europa?
Cada cinco años se hace una auditoría del establecimiento para saber cuáles son las debilidades. Mientras que la evaluación docente es variable. En escuelas autónomas, el director recluta a sus profesores para evaluarlos. En otros casos, las escuelas pertenecen a la municipalidad y esta hace el proceso. Para los alumnos, hay pruebas estandarizadas, nacionales, que se aplican cada año.
¿Existen ‘raitings’?
Está el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA). Participan ocho países de América Latina. Cada tres años, hay resultados por países, no por escuelas. Es importante porque los países entran en competencia económica y la Educación ayuda al desarrollo económico.
HOJA DE VIDA
En la actualidad. Gabriel Carrón es consultor experto en la preparación, revisión y evaluación de planes y programas en el sector educativo. Es de origen belga pero vive en Francia.
Su trayectoria. Fue miembro de la Unesco durante 30 años. Ha diseñado programas de investigación internacionales.