El 29 de marzo, todos los estudiantes de tercero de bachillerato tendrán que rendir de modo obligatorio el Examen Nacional para la Educación Superior (ENES). Esta prueba, que se implantó hace un año y medio, ha servido para asignar cupos en las carreras de las universidades públicas.
Los bachilleres que iban a estudiar en universidades privadas no debían rendir el ENES. Pero ahora será un requisito más, aunque no incidirá en la forma en que se accede a las instituciones particulares.
En el caso de quienes buscan un lugar en las instituciones públicas hay tablas con puntajes que deben alcanzar para ingresar por ejemplo a Medicina y Ciencias de la Educación. Si los interesados no alcanzan la nota esperada son ubicados en una de cuatro carreras que hayan ubicado como opciones.
Ayer, la Secretaría Nacional de Educación Superior (Senescyt) informó que, hasta el momento, hay 249 000 aspirantes registrados. La prueba se tomará en 550 recintos y 8 400 aulas de todo el país. En el ENES se evalúa razonamiento verbal, numérico y abstracto.
Los alumnos de último año de colegio que no estén inscritos todavía podrán hacerlo hasta el 9 de febrero. Esto servirá para que el Ministerio de Educación y Senescyt cuenten con un diagnóstico sobre cómo están formados los alumnos.
René Ramírez, titular de Senescyt, reiteró que las universidades particulares seguirán aplicando sus propios mecanismos de admisión. A excepción de la cuota de becas que deben ofrecer. Aclaró también que los resultados de las evaluaciones no serán parte de evaluaciones internas de los colegios.
El ministro de Educación, Augusto Espinosa, señaló que hay unos 150 000 estudiantes en tercero de bachillerato en el sistema público de más de 200 000. Recordó que Ecuador ya es parte del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o informe Pisa, las pruebas se tomarán desde el 2015.