El gorila gigante se inscribió como ícono de la cultura popular y una leyenda urbana que volvería a resurgir en varias producciones cinematográficas. Foto: Captura
Más de ocho décadas han pasado desde que los directores Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack dejaron estupefacta a una audiencia que se estremecía viendo a un monstruoso gorila encaramado en lo más alto del Empire State, tratando de derribar a un grupo de aviones de combate que trataban de matarlo, para rescatar a una joven Fay Wray a la que tenía como rehén.
Apoyada en un rudimentario pero vistoso stop motion y algunos trucos de cámara, la cinta, estrenada en el Radio City Music Hall de Nueva York, se convirtió inmediatamente en un éxito que impulsó la producción de una secuela donde el actor Robert Hall vuelve a encabezar una expedición que se interna nuevamente en la isla Calavera para encontrarse con el hijo de Kong.
El gorila gigante se inscribía como ícono de la cultura popular y una leyenda urbana que volvería a resurgir en varias producciones cinematográficas, que le daban nuevos giros y expandían el fantástico universo de este personaje.
Video: YouTube, cuenta Warner Bros. Pictures España
En los años 60, Kong cruzó el océano para enfrentarse a otro famoso monstruo de oriente en ‘King Kong vs. Godzilla’, en una producción dirigida por Ishiro Honda, en la que además los monstruos experimentan la transición del blanco y negro al color.
En esa misma década, Kong reaparece de nuevo en oriente para encontrarse con un gigantesco rival mecánico de apariencia simiesca. Las referencias a la obra original empiezan a colarse en estas nuevas producciones y en Japón, el gorila termina en la cima de la Tokio Tower, en una escena similar a la del Empire State.
En color, pero aún en celuloide, John Guillermin dirige un remake del gran clásico, con Jessica Lange tomando la posta Fay Wray, en el papel de la doncella que cautiva a la bestia gigante.
Esta cinta también tendrá una secuela donde el monstruo adquiere una apariencia cada vez más realista, por fuera como por dentro, pues Kong es sometido a una cirugía ‘mayor’ para el implante de un corazón artificial que lo regresa a la vida.
En el 2005, Peter Jackson actualiza la leyenda incorporando la técnica de captura en movimiento para la recreación del monstruo en una cinta que vuelve a ambientarse en los años 30 y donde Kong vuelve a coronar la cima del Empire State. Y en plena era digital, la versión de Jordan Vogt-Roberts presenta al Kong más grande del cine de Hollywood con una altura aproximada de 31,6 metros.
Un tamaño que sigue la tendencia de las últimas ‘monster movies’ de exagerar con el tamaño de estos seres, pero que seguramente responde a la necesidad de contar con un rival a la ‘altura’ del nuevo Godzilla, cuando ambos monstruos se enfrenten en una nueva cinta, que espera su estreno en el 2020.