El odontólogo Jimmy Tintín, especialista en Rehabilitación Oral Estética e Implantes, realiza un procedimiento integral para blanquear los dientes. Vicente Costales / EL COMERCIO
La belleza y la salud no siempre convergen a la hora de visitar un centro odontológico.
Jimmy Tintín, especialista en Rehabilitación Oral Estética e Implantes, dice que desde hace unos cinco años a la mayoría de pacientes (80%) le preocupa más tener una linda sonrisa que estar sano. Atienden desde hace 15 años y recibe cada mes, en promedio, 320 pacientes.
El aclaramiento dental es uno de los servicios más demandados. En el mercado existen cremas y pastas blanqueadoras que se consiguen en farmacias o almacenes dentales sin receta médica por USD 50.
Esos blanqueadores, explica Tintín, tienen ácidos que atacan al esmalte de los dientes. Si no se aplica con un control médico y profesional “este ácido puede ocasionar hipersensibilidad e incluso matar el nervio del diente”.
La otra alternativa es practicarse un procedimiento de limpieza integral. Incluye el aclaramiento de su dentadura y el implante de seis carillas. Estas son piezas hechas de resina que cubren la superficie visible de sus dientes.
Esteban Proaño, servidor público de 24 años, se realizó este tratamiento. La sonrisa de Chris Evans, actor que interpreta al Capitán América en la película del mismo nombre, lo motivó a buscar opciones para tener el mismo aspecto. “Desde que era niño me acomplejaba porque nunca podía sonreír en las fotos”. El costo de todo el procedimiento puede oscilar entre USD 1 000 y USD 1500, según Tintín.
Para Blanca Real, decana de la Facultad de Odontología de la Universidad Central, la responsabilidad del especialista juega un papel importante. Es quien da a las personas las alternativas de tratamiento.
“Y existe falta de responsabilidad social por parte de algunas empresas privadas en la venta de estos productos, porque las indicaciones de uso están en letra muy pequeña”.
Proaño cuenta que probó con una pasta de dientes que le ofrecía obtener una sonrisa más blanca en poco tiempo.
Después de unos meses, se dio cuenta que sus dientes no estaban tan blancos como esperaba. También existen tratamientos más simples de blanqueamiento que pueden costar hasta USD 400, pero dependerá de la salud bucal de cada persona.
Por eso el primer paso para un tratamiento estético efectivo es que el paciente se someta al saneamiento de su dentadura, con un diagnóstico previo.
Javier Silva, especialista en Rehabilitación Oral y Estética Dental, explica que existen ciertas enfermedades como la gingivitis o la periodontitis, que deben tratarse antes de cualquier cambio estético. De lo contrario un diente puede verse como una pared con humedad recién pintada. Intacta por fuera pero dañada por dentro.
Proaño tuvo que someterse a un procedimiento que se conoce como implante de carillas. Es el más demandado después del blanqueamiento dental. Las carillas pueden ser de cerámica, resina o porcelana. Estas piezas ayudan a cambiar la forma, el color y la posición de los dientes.
Silva reconoce que muchos pacientes no tienen las condiciones para usar carillas, y necesitan tratamientos previos que les ayuden a enderezar los dientes o curarlos. “Ahí entra la ética del profesional. Se debe advertir a las personas”. Cada carilla tiene un costo de entre USD 300 y USD 600.
Iván Tinillo, presidente del Colegio de Odontólogos de Pichincha, recuerda que en dispensarios y hospitales públicos hay un protocolo para priorizar la salud, y que puede ser una opción.
Antes de que le implanten las carillas a Proaño su odontólogo le indicó fotos de cómo quedaría luego del tratamiento. Uno de los protocolos más usados es el Diseño de Sonrisa Digital (DSD), que es precisamente presentar gráficas y videos hechos con base en un análisis de movimientos de los labios y la función y forma de los dientes. Para Tintín el diseño de una sonrisa “perfecta” debe ser matemático y planificado.
Para Proaño este tratamiento estético ayudó a mejorar su confianza y autoestima. Ya no tiene que mostrarse serio en las fotografías familiares.